Pequeño, íntimo y acogedor; levantado a orillas del mar, el hostal La Rusa recibe el fresco agradable de la brisa marina y ofrece, desde sus ventanas, el inmenso panorama azul de las aguas. Baracoa otorga a sus visitantes la posibilidad única de admirar el singular relieve del Yunque, alta colina de cima aplanada que llamó la atención del Almirante Cristóbal Colón cuando arribó a esta zona. El centro histórico y los fuertes de Matachín y la Punta, son testigos de la presencia española en la Villa. Desde el hotel se puede visitar la finca Duaba, donde la abundancia de árboles frutales crean el escenario perfecto para disfrutar la comida criolla, observar tradiciones campesinas y conocer el mágico fruto del cacao. Muy próxima al Hostal se encuentra la Playa Miel, de arenas grises. |