El occidente cubano, preferido por aquellos visitantes interesados en el turismo de naturaleza, tiene en el Valle de Viñales a uno de los atractivos únicos por excelencia de esa modalidad, con una historia que muchos sitúan en más de 300 millones de años.
A decir de los entendidos, el mencionado sitio es a la vez un escenario excepcional, donde se mezclan la naturaleza inigualable con la conservación del entorno y la acción del hombre en las labores agrícolas, en especial el cultivo del tabaco.
Con 132 kilómetros cuadrados de extensión, es además el exponente mas destacado de los valles cársicos de la mayor de Las Antillas, rodeado de esas singulares elevaciones de cimas redondeadas y formas atípicas llamadas mogotes.
Precisamente en una de esas formaciones peculiares que dominan con su altura el Valle de Viñales, conocida con el nombre de Dos Hermanas, los visitantes tropiezan con uno de los mayores murales de la prehistoria a cielo abierto del orbe.
Con 120 metros de alto y 180 de ancho en la ladera de la mencionada elevación, el Mural de la Prehistoria constituye una representación singular de la evolución biológica de la Sierra de los Organos, todo ello en la occidental provincia de Pinar del Río.
Los estudiosos recuerdan que su elaboración necesitó de la eliminación previa de la capa vegetal de la ladera de Dos Hermanas, en tanto dos decenas de pobladores de la zona asumieron la peligrosa labor artística bajo la dirección del profesor cubano Leovigildo González, ya fallecido.
El paso del tiempo se ha visto imposibilitado de eliminar esos atractivos, que cada ano despiertan la atención de miles de visitantes que acuden a contemplar las imágenes de plesiosaurios y el megalonus rodens, plasmadas en el lugar con singular maestría.
La flora del lugar esta muy vinculada, a decir de los especialistas, con su antigüedad, al contar con 17 variedades endémicas imposibles de encontrar en otras partes del planeta, entre ellas la palma corcho, considerada como un fósil vegetal que data del Jurásico.
Asimismo, el territorio del valle cuenta con el interesante aporte de numerosos sistemas cavernarios, donde destacan las cuevas del Indio -atravesada por el Río San Vicente-, de José Miguel y el sistema de Santo Tomás, este último calificado entre los mas extensos de América Latina, con mas de 45 kilómetros de galerías.
El poblado de Viñales, localizado en el corazón del valle, se presenta como un tradicional sitio de asentamiento de agricultores, con su calle principal flanqueada por galerías de columnas y casas de tejas rojas.
El desarrollo socio-histórico de la región contiene elementos y sitios característicos de la cultura del pueblo cubano -con antecedentes aborígenes, esclavos y campesinos-, todo ello moldeado en las características únicas de ese paisaje natural.
Incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, el Valle de Viñales es a la vez un verdadero Monumento Natural de Cuba, que se abre a la vista de los miles de vacacionistas que optan por el contacto directo con la naturaleza en su recorrido por el archipiélago.