Las diversas opciones del archipiélago cubano para el ocio, con sus opciones de sol y playa, cultura, historia y tradiciones, ratifican el creciente interés de los miles de vacacionistas que acuden cada año a disfrutar de las ofertas de la mayor de Las Antillas.
Mas allá de destinos tradicionales como Varadero (en la occidental provincia de Matanzas), Holguín, Trinidad y Santiago de Cuba, cobran fuerza en la geografía cubana las oportunidades localizadas en los numerosos islotes de cayería cubana.
Al sur de la isla grande se localiza Cayo Largo del Sur, uno de esos peculiares sitios dedicados en exclusiva al ocio, con 24 kilómetros de excelentes playas, blancas y finas arenas, lo cual evita su calentamiento excesivo.
Para los vacacionistas están dispuestas las playas Sirena, con poco mas de dos kilómetros de extensión, Lindamar -curva como una concha-, Paraíso y Los Cocos, esta última llamada así por la existencia de árboles de ese fruto.
El nombre de ese destino, ubicado al extremo este del archipiélago de Los Canarreos, responde a su forma alargada, lo cual se complementa con una historia cuyo origen se remonta a la época de los aborígenes, pues en esa porción de tierra se localizaron restos pertenecientes a la cultura Siboney.
Cayo Largo del Sur fue también hacia 1494 punto de recorrido para el almirante Cristóbal Colon en su segundo viaje a Cuba, unido a su vinculo con numerosos corsarios y piratas que operaban antaño en las extensas aguas del mar Caribe.
En el islote la naturaleza muestra un elevado grado de conservación, dotada de barreras coralinas y con el complemento de cayos vecinos donde se desarrollan numerosas especies de la flora y fauna, entre ellas iguanas, pelícanos y tortugas.
Para estas últimas en el mencionado destino existe un programa de protección dirigido a las tortugas marinas, pues entre los meses de abril y septiembre las costas de Cayo Largo del Sur sirven de punto para la reproducción de especies como las Caguamas, tortugas Verdes y Carey.
El desarrollo de la infraestructura hotelera del territorio cuenta en la actualidad con opciones para los gustos más exigentes, entre las cuales figuran el hotel Sol Club Cayo Largo, con 296 habitaciones climatizadas y facilidades para los deportes náuticos y de playa.
Asimismo, se localizan el Sol Pelícano, de unas 300 habitaciones y el Isla del Sur, este último el decano de las instalaciones del islote, con 58 habitaciones, y se espera para el 2003 la incorporación del Barceló Cayo Largo Beach Resort.
Tres villas -Lindamar, Soledad y Coral- añaden otras 160 habitaciones a la oferta de alojamiento del territorio, complementada con los servicios de marinas y centros de buceo, habilitados para el disfrute de los inigualables fondos marinos que rodean al paradisiaco destino turístico.
Por todo ello, la actividad de la industria del ocio en la mayor de Las Antillas confirma su excelencia al extender su dinámica influencia a las decenas de islotes que conforman el archipiélago cubano, mas allá de los polos tradicionales que integran la amplia oferta del país.