La provincia de Villa Clara, punto central de la mayor de Las Antillas, acapara un amplio espectro de atractivos para el ocio, capaces de satisfacer los gustos más exigentes de los miles de visitantes que acuden cada año a ese territorio.
Excelentes playas, tradiciones culturales e historia se dan la mano con un entorno bien conservado, donde por doquier los vacacionistas pueden apreciar la fuerza de la naturaleza en ese territorio cubano.
Los elementos únicos del medio ambiente constituyen, en ese sentido, un complemento sin igual para los diversos programas turísticos vigentes en Villa Clara.
Al sur de la ciudad de Santa Clara, capital de la provincia, se encuentra el Area Protegida Cubanacán, verdadero paraíso natural y refugio de anfibios, reptiles, mamíferos y aves, donde destacan 10 especies que conforman la lista de grupos endémicos del país.
Asimismo, ocupando parte de la región se localiza el Macizo Montañoso Escambray, pleno de grandes pendientes, sinuosos caminos y la persistencia de áreas boscosas, además de servir de trinchera para las últimas bandadas de cotorras que se ven en la provincia.
Dentro de las especies aladas se pueden observar también al tocororo, reconocido como ave nacional, pájaros carpinteros y gavilanes, así como venados y jutias de diversas variedades, acompañado de la existencia de El Hanabanilla, único lago intramontano de Cuba.
En las riberas de ese reservorio acuático se localiza el hotel de igual nombre, plaza fuerte del turismo de naturaleza en la región pues ofrece la opción de participar en la captura de los mayores ejemplares de truchas de toda la isla.
La actividad de senderismo incluye, a partir de la instalación, caminatas hacia la Atalaya para la observación de la flora y la fauna, visitas a viviendas rurales de la zona, recorridos por plantaciones de café, bosques de especies maderables y saltos de agua.
Como parte del manejo adecuado de los recursos naturales, siete de los municipios de la provincia apoyan con sus comunidades la adecuada gestión de las zonas costeras, en especial con la ejecución del proyecto Sabana-Camagüey.
En el territorio villaclareño las actividades económicas más vinculadas a la franja costera las encabeza la pesca, el turismo y los recursos hidráulicos, junto a las producciones agropecuarias y de la industria, incluyendo esta última las ramas del azúcar, la alimenticia, la básica y la ligera.
Por todo ello, la región defiende con celo su riqueza, pues para la modalidad del ecoturismo lo importante es el escenario mismo, la existencia de las bellezas y valores naturales a mostrar, la forma en que éstas se oferten y el plan de manejo que debe garantizar la preservación de los recursos.
El desarrollo turístico de algunos de sus numerosos cayos tiene una importancia trascendental por su alto valor estético y recreativo, al contar con hermosas playas, exuberante flora y fauna caribeñas, todo lo cual ratifica el enorme potencial de la naturaleza en la porción central del archipiélago cubano.