La provincia de Villa Clara, en la porción central de la isla, figura como sitio de obligado tránsito para miles de turistas que recorren cada año los más diversos destinos dedicados al ocio en el archipiélago cubano.
No obstante, el dinámico crecimiento de la actividad en los últimos años hasta convertirla en pieza clave de la economía nacional llevaron al territorio a desarrollar una infraestructura capaz de consolidar el turismo de estancia.
Para la opción de naturaleza, el hotel Hanabanilla pone a disposición de los visitantes 125 habitaciones con todas las facilidades que requiere el ocio en la época moderna, además de un estrecho contacto con el entorno.
Instalado en una de las riberas del lago del mismo nombre en la Sierra del Escambray y rodeado de una bella e intensa vegetación, el establecimiento ofrece también la posibilidad de capturar en el embalse los mayores ejemplares de truchas que se encuentra en el territorio cubano.
Los amantes del medio ambiente cuentan también con las capacidades que brinda Villa La Granjita, ideal para el turismo de familia por su trato acogedor y la tranquilidad que impera en el lugar, ubicado entre palmeras, frutales y cocoteros.
En la cayería norte, las 24 cabañas de Villa Las Brujas -en el islote de igual nombre- se complementan con una amplia franja de arena de casi dos kilómetros de playa, unido a los servicios de una terminal aérea capaz de recibir naves de pequeño y mediano porte.
La construcción de una vía sobre el mar -conocida como pedraplén- incorporó a la actividad turística a Cayo Santa María (13 kilómetros de largo y dos de ancho), con potencialidades para el buceo y actividades náuticas.
En esa porción de tierra esta el hotel Sol Cayo Santa María, bajo administración del grupo español Sol Melia, con 300 habitaciones (de ellas tres para minusválidos) y un programa de operaciones bajo la modalidad de Todo Incluido.
La infraestructura de servicios de la instalación incluye a los restaurantes La Fontanella, Los Cocos, el ranchón de playa La Picua y la parrillada Los Flamencos, entre otras facilidades.
Una decena de habitaciones tiene su ubicación en el Hotel Mascotte, situado en la Plaza Central de la Villa Colonial de San Juan de los Remedios, con una arquitectura donde se combinan la modernidad con el ambiente de épocas anteriores, todo ello en estrecho vínculo con las instituciones culturales de la localidad.
Entre los establecimientos de ciudad esta también Los Caneyes, con construcciones que imitan a viviendas de la Cuba precolombina y que acogen a 95 habitaciones, al cual se añade el céntrico hotel Santa Clara Libre, uno de los más altos en la zona central de la mayor de Las Antillas.
Para el turismo de salud, surgen como opción atractiva y singular los servicios del Hotel Horizontes Elguea and SPA, con mas de un centenar de habitaciones y complementadas con canchas de tenis, voleibol, bicicletas, paseos a caballo y juegos de mesa, unido a las bondades de un centro termal con un área de mil 300 metros cuadrados.
Museos, centros culturales, iglesias, galerías de arte, teatros y restaurantes completan la amplia oferta que brinda Villa Clara para el turismo en su territorio.