La provincia de Las Tunas, en la porción oriental de la mayor de Las Antillas, se erige hoy como una nueva pieza en el sector turístico cubano, con numerosas opciones de playa, naturaleza, cultura e historia.
Entre los 265 kilómetros de costa del mencionado territorio se localizan hasta 35 playas vírgenes de excelente calidad, complementadas con aguas cristalinas, barreras coralinas y arenas blancas.
La incursión de esa región en la industria del ocio ocurre tras varios siglos de atención orientada a la actividad azucarera y la ganadería, a lo cual se añaden los recientes pasos en la siderurgia con la instalación de una de las plantas más modernas del país.
En la provincia destaca la presencia de la ciudad de Puerto Padre, que comenzó a poblarse hacia 1869 y fue escenario de importantes acontecimientos bélicos durante la Guerra de los Diez Años por la independencia de Cuba.
Como elemento de singularidad, en su malecón se encuentra uno de los pocos manantiales de agua dulce de la isla que vierte sus aguas en la orilla del mar, lo cual le otorga un toque de distinción para los visitantes que acuden al lugar.
La oferta para los vacacionistas foráneos se complementa con cotos de caza y bosques orientados al turismo de naturaleza, unido a las aguas mineromedicinales del municipio de Jesús Menéndez y facilidades con vistas a la práctica de la espeleología.
Asimismo, dispone de un humedal donde se ubica el mayor reservorio de cocodrilos americanos del Caribe, con cerca de 20 mil animales de esa especie.
Sitios de relevancia vinculados con la gesta independentista de Cuba y la cultura nacional están presentes por todas partes en esa oriental provincia, donde destaca el Fuerte de la Loma construido por España para contrarrestar la actividad bélica en la zona.
Una variada cultura autóctona, donde destaca la llamada Jornada Cucalambeana -en homenaje al poeta Juan Cristóbal Nápoles Fajardo "El Cucalambe"- se completa con altos valores artísticos, pues precisamente a la ciudad se le conoce como la capital de las esculturas, acompañada de movimientos literarios y de la plástica.
La observación de aves también tiene su espacio en la Bahía de Malagueta -una de las cuatro existentes en el territorio-, donde los interesados pueden estudiar variadas especies, entre las cuales destacan los patos, pelicanos y los flamencos rosados.
Para el turismo en especifico, en Las Tunas surge la primera instalación de ocio en Playa Covarrubias, con 120 habitaciones y todas las facilidades que requiere el descanso, protegida por una barrera coralina de unos tres kilómetros de longitud.
Con esas opciones, el territorio se incorpora al dinámico desarrollo que alcanza la industria del ocio en todo el país, como factor clave en la estrategia de crecimiento económico diseñada por las autoridades cubanas.
Los esfuerzos de Las Tunas intentan reducir la diferencia que existe entre esa provincia y el resto del país en el campo del ocio, apoyada en el enorme potencial natural que encierra en sus más de seis mil 500 kilómetros de extensión.