La oriental provincia de Las Tunas, rica en atractivos naturales, tradiciones, cultura e historia, cuenta además con excelentes playas y sitios de peculiar belleza que respaldan el desarrollo del turismo en el territorio.
En ese sentido destaca la playa Covarrubias, donde se localiza la villa turística de igual nombre y que figura en la actualidad como un espacio para el ocio en un entorno donde esa actividad gana espacio de la mano de los centenares de visitantes que cada año apuestan por ese sitio.
La instalación, de categoría cuatro estrellas y operada por el grupo Gran Caribe, pone a disposición de los vacacionistas 180 confortables habitaciones -entre ellas 121 dobles, 32 triples y 14 matrimoniales- con todo lo necesario para el descanso.
Televisión vía satélite, climatización, cajas de seguridad y teléfono complementan el equipamiento de los cuartos, distribuidos en un grupo de edificaciones que se integran al entorno natural de la zona.
El propio lugar donde se localizan también favorece al ocio, con su vegetación virgen y franjas de arena, listas para el disfrute de los vacacionistas que apuestan por un refrescante baño en las cristalinas aguas del mar.
El sitio cuenta además con el atractivo que le otorga una barrera coralina de unos seis kilómetros de longitud y distante de la costa a 1,5 kilómetros como promedio, lo cual aporta un complemento importante para los amantes del inmersionismo.
Hacia el extremo este del balneario se encuentra la Laguna Real, de aguas color rosa debido a la pigmentación de microorganismos que viven en ella, con un espejo de agua de baja profundidad y donde se alimentan numerosas familias de aves como el alcatraz, flamencos rosados y garcilotes americanos.
Unido a la oferta de naturaleza, Villa Covarrubias pone a disposición de los visitantes la oferta gastronómica única de instalaciones como el Lobby-bar Las Caletas, el Snack Acua-bar Cobobar y el Restaurante Buffet El Dorado.
En la noche, la discoteca Solarena -colocada en medio del mar y con acceso mediante embarcaciones- es el punto de reunión de los vacacionistas, que cuentan además con facilidades recreativas como piscinas, gimnasio, voleibol de playa, canchas de tenis y billar.
Asimismo, un Ranchón de Playa acerca la oferta gastronómica a los bañistas para que estos no tengan que interrumpir su disfrute, a lo cual se añaden los servicios de masajes, fangoterapia y acupuntura a cargo de especialistas en esa materia.
Desde la villa se puede visitar también la ciudad de Puerto Padre, una de las más antiguas de la provincia y que comenzó a poblarse hacia 1869, además de acoger en sus limites a importantes hechos vinculados a la guerra por la independencia en la mayor de Las Antillas.
Por todo ello, Covarrubias se erige en un área de excelentes playas, como la primera opción para el ocio en un territorio llamado a ganar cada vez mas espacio en la dinámica expansión que envuelve a la industria turística cubana en los últimos años.