La Riviera Maya, mezcla de aventura, riqueza natural y tesoros arqueológicos, surge con fuerza como una alternativa multidestino para aquellos vacacionistas que buscan un refugio alejado del bullicio y las multitudes.
Técnicamente, el destino se extiende por espacio de 160 kilómetros desde la Playa del Secreto hasta Punta Allen, además de incluir a la Reserva de la Biosfera de Sian Ka'an, considerada un sitio único para el turismo ecológico en el país.
El propio desarrollo de la Riviera Maya -concentrado en un número limitado de zonas- ofrece a los visitantes belleza natural, aventuras al aire libre y aislamiento.
Pequeñas comunidades independientes se integran en el entorno del área, lo cual brinda posibilidades ilimitadas de exploración, apoyadas además por mas de seis mil habitaciones para el turismo y la expansión del sistema de Todo Incluido.
Numerosos sitios arqueológicos mayas, mudos testigos de civilizaciones anteriores, añaden un toque de excelencia a la oferta turística del lugar, en una especie de combinación que incluye a lugares ya explorados (Tulum, Xcaret, Coba) y ruinas pendientes de excavar.
Entre los sitios de mayor relevancia esta Xel-Há -"lugar donde nace el agua" en lengua maya-, el cual se presenta como un acuario natural donde el océano se combina con las corrientes de agua potable de los manantiales y ríos subterráneos.
De esa forma, gana espacio un ecosistema único, con varias islas pequeñas y un constante torrente de burbujas que brota del lecho de los ríos, todo ello rodeado de una espesa jungla, cavernas, cenotes y sitios arqueológicos.
En la Riviera Maya especial interés encierran las ruinas de Tulum -calificadas por los expertos entre los emplazamientos arqueológicos de mayor encanto en el país-, con una ciudad portuaria de murallas blancas que invita a los visitantes a conocer sus pequeños templos e inmuebles.
Al decir de expertos, la localidad refleja la influencia de las civilizaciones maya y tolteca, con la arquitectura propia de esas épocas.
En la ciudad, el Templo de los Frescos contiene murales interiores desvanecidos, mientras el del Dios Descendiente retrata a un dios bajando del cielo, mientras que dentro de las tres enormes y sólidas paredes que rodean el sitio pueden admirarse más de sesenta estructuras bien preservadas.
Xcaret, lugar catalogado como una especie de "paraíso sagrado de la naturaleza", se erige en un parque ecológico-arqueológico que combina interesantes ruinas con hermosas cuevas, caletas, ensenadas, grutas y pozos de agua naturales.
En sus extensas áreas de bosque tropical pueden visitarse varios pequeños templos mayas y un excelente museo arqueológico, unido a un fascinante acuario, criaderos de tortugas, cocodrilos, mariposas y una reserva de tortugas marinas.
Con un enorme potencial para la industria del ocio, la Riviera Maya se consolida como complemento para la actividad turística de quienes se interesan en la riqueza natural, la arqueología y las opciones únicas del Caribe.