La historia de antiguas civilizaciones, localizadas siglos atrás en el Caribe mexicano, llegan hasta nuestros días en los más diversos destinos para el ocio que encierran verdaderas riquezas naturales e históricas, en perfecto estado de conservación.
Precisamente, en esa región la huella de los mayas está por doquier, con numerosos templos, sitios arqueológicos e incluso los propios nombres de muchos de esos lugares, convertidos ahora en plazas fuertes del turismo.
Entre ellas destaca Isla Mujeres, ubicada frente a las costas de Cancún, con una extensión de ocho kilómetros de largo y apenas unos 800 metros de ancho, lo cual no impidió la creación de una sólida infraestructura hotelera.
Parques naturales como El Garrafón, restaurantes de las más diversas especialidades gastronómicas y clubes de playa se suman a interesantes programas de actividades acuáticas, entre ellas el inmersionismo.
La historia del nombre del territorio se recoge en varias versiones, una de las cuales refiere que a la llegada de los españoles a esa zona en 1517, el conquistador Francisco Hernández de Córdoba encontró una gran cantidad de estatuillas de barro con formas femeninas.
Ese hallazgo lo llevo a otorgarle la denominación de Isla Mujeres, que conserva así hasta la actualidad para quedarse en la imagen de los miles de visitantes que acuden cada año.
Sin embargo, otra de las leyendas destaca que a la llegada de los primeros expedicionarios españoles, los hombres del lugar se hallaban pescando, por lo que infirieron que la isla se hallaba ocupada solo por mujeres.
Una tercera variante estima que el nombre maya de la ínsula era Ixchel -diosa de la fertilidad para los mayas- pues se decía que ahí eran enviadas las jóvenes vírgenes antes del matrimonio para obtener fertilidad y que sus partos no sufrieran complicaciones.
Al sur de ella, los mayas levantaron un pequeño templo-santuario donde se rendía culto a las fuerzas femeninas de la naturaleza reflejadas en Ixchel.
Los vestigios de ese templo permanecen en el lugar y pueden ser visitados por los vacacionistas, unido a una antigua hacienda cuya construcción se remonta al siglo XVI, entre otros atractivos históricos.
El territorio del municipio de Isla Mujeres perteneció en épocas anteriores al cacicazgo de Ecab, cuya población se concentraba en la zona de Conil y Cabo Catoche, en la costa del Golfo de México, con sus actividades principales en la pesca y el comercio.
Vecino del famoso balneario de Cancún, el mencionado destino centra su atención en la actividad turística, si bien uno de sus tesoros mas preciados es en particular la atmósfera de tranquilidad que lo rodea.
Playas apacibles y refrescantes se mezclan con la modernidad que representan las facilidades necesarias para el ocio, sin que ello atente contra la riqueza natural de una región que constituye a la vez un verdadero complemento para los más diversos programas de multidestino que incluyen al Caribe mexicano.