La mayor de Las Antillas, plaza fuerte para el turismo en la región del Caribe, cuenta con el apoyo que le ofrecen sus numerosos atractivos naturales, combinados con las riquezas culturales e históricas que aporta la sociedad cubana.
Más allá de excelentes playas, plenas de arenas blancas y transparentes aguas, la existencia de instalaciones capaces de combinar la modernidad con una arquitectura antigua llena las expectativas de los miles de vacacionistas que acuden a la isla cada año.
En ese contexto destaca la antigua villa Santa María del Puerto del Príncipe, surgida como pueblo costero y convertida actualmente en la provincia cubana de Camagüey.
En la ciudad capital resalta la figura del Hotel Plaza, ubicado cerca del centro de la centenaria urbe, a escasos metros de las principales arterias comerciales de la urbe y de las estaciones del ferrocarril, lo cual facilita el acceso de los visitantes a la instalación.
No obstante, la provincia también cuenta con la infraestructura que permite el arribo de los turistas a través de una terminal aérea perfectamente equipada para atender vuelos de todo tipo.
El establecimiento, inaugurado en 1907 y a solo dos años de llegar a la ansiada edad de un siglo, tiene en su historial el hecho de haber servido de alojamiento a destacadas personalidades, entre ellas la reconocida intelectual Gabriela Mistral.
Su situación geográfica en la ciudad permite a sus huéspedes facilidades de acceso a los principales emplazamientos turísticos y acontecimientos culturales que ocurren en el territorio.
Para los vacacionistas, el Plaza pone a su disposición de 67 habitaciones equipadas con baño privado, televisión, teléfono, caja de seguridad y la opción gastronómica de un restaurante que ofrece a los clientes platos de la cocina cubana e internacional.
Un salón de reuniones aporta de manera adicional el espacio idóneo para contactos profesionales de diversa índole, unido a los servicios de la telefonía para enlaces nacionales y con el exterior.
El establecimiento puede ser además el punto de partida para recorridos a la costa norte del territorio, donde esperan a los turistas playas de excelentes condiciones como Santa Lucía, de 22 kilómetros de extensión, y los cayos Sabinal y Romano.
Camagüey es además una ciudad con templos de una sola torre, fachadas con guardapolvos y pilastras, ventanas con artísticos enrejados, casas de portales interiores y techos de rojas tejas, signos de una arquitectura sobria y a la vez llamativa, todo ello ubicado en un verdadero laberinto de callejones.
En toda la provincia, 125 kilómetros de excelentes playas se ofrecen a los visitantes interesados en combinar la historia con el ocio, complementados con las alturas de la Sierra de Cubitas para los amantes del ecoturismo.