El oriente cubano, tierra de tradiciones culturales e históricas, disfruta de un entorno natural privilegiado donde destaca el cuidado del entorno y las numerosas ofertas de programas vinculados con el medio ambiente.
Asimismo, una red de instalaciones turísticas se distribuye por doquier, presta a acoger a los vacacionistas que se interesan en los tesoros de la región.
Entre ellas se incluye el hotel Guacanayabo, verdadero centinela del mar, que se beneficia de su privilegiada ubicación en la ciudad de Manzanillo, marcada por la belleza de su bahía y sus costumbres vinculadas a las aguas.
Para los huéspedes del establecimiento, con 112 habitaciones climatizadas a su disposición, están disponibles ofertas que contemplan el paseo a Cayo Perla, en el corazón del golfo que da nombre a la instalación, o bien se inclinan por en senderismo.
El hotel Guacanayabo cuenta además con servicio de restaurante, cafetería y parrillada, piscina, centro comercial, salón de reuniones, discoteca y opciones para la renta de vehículos y el canje de moneda.
Manzanillo aporta importantes atractivos para el ocio, con espectáculos musicales que tienen su apoyo en el tradicional órgano del territorio, a lo cual se suma el hecho de que en la provincia se localiza la hacienda de La Demajagua, vinculada a las luchas por la independencia en la isla.
La Demajagua, un antiguo ingenio azucarero ubicado en las cercanías de Manzanillo (actual provincia oriental de Granma), uno más entre las centenares de fábricas de su tipo existentes en la isla como parte del incipiente desarrollo de la industria del dulce, recibió sin proponérselo el honor de ocupar un lugar relevante en la historia.
Precisamente en ese sitio, con sus dotaciones de esclavos y capataces que día tras día se sumergían en verdes y extensos campos de caña de azúcar, comenzó el alzamiento popular que llevó al enfrentamiento armado de los criollos contra la metrópoli europea.
El territorio de Granma está considerado como uno de los de mayor diversidad geológica en el país, donde se sitúa además la Sierra Maestra, el sistema montañoso con las elevaciones más destacadas, entre ellas los picos Cuba y Turquino.
Precisamente, las majestuosas montañas de la Sierra Maestra, el azul intenso del Mar Caribe y las fértiles llanuras bañadas por el río Cauto, el mayor de la isla, hacen de Granma un verdadero abanico de contrastes.
Al pie de las elevaciones se localizan verdaderos tesoros, entre ellos un excepcional sistema de terrazas marinas, los valores de flora y fauna, más de 40 sitios arqueológicos de la cultura aborigen y sucesos históricos relacionados con las guerras de independencia de la segunda mitad del siglo XIX y mediados del XX.
Unido a lo anterior resaltan unos 60 kilómetros de cuevas y cavernas para la exploración, todo lo cual llevó a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) a reconocer al Parque Nacional Desembarco del Granma como Sitio Cultural de la Humanidad.