El sistema cubano de salud, dirigido a elevar la calidad de vida de la población mediante la puesta en marcha de los más diversos programas, se sustenta en la tecnología de avanzada y métodos propios, diseñados por instituciones de la isla.
Las novedades en la salud pública cubana incluyen servicios de imaginología, los cuales permiten la consulta de casos complejos mediante sistemas informáticos en el más breve tiempo, así como el equipamiento de última generación en la red de centros asistenciales del país, integrada por 267 hospitales de diversa magnitud, además de una amplia infraestructura de policlínicas y unidades estomatológicas.
Asimismo, se amplía la presencia de aparatos de Tomografía Axial Computarizada y de Resonancia Magnética Nuclear de última generación, imprescindibles a la hora de realizar un diagnóstico lo más exacto posible de los pacientes.
Entre los avances más recientes – a disposición de nacionales y foráneos – están las técnicas de intervención quirúrgica para atender diversas patologías oftalmológicas, las cuales se extiende a amplias zonas de Latinoamérica mediante la iniciativa conocida como Operación Milagro.
La industria cubana también realiza su aporte en equipamiento, como es el caso del ANGIODIN PD3000, utilizado en el diagnóstico precoz y no invasivo de enfermedades circulatorias periféricas.
El mencionado equipo permite el estudio de insuficiencias arteriales periféricas, angiopatías diabéticas, disfunción sexual eréctil, síndromes oclusivos y la determinación de niveles óptimos de amputación.
Para los niños está diseñado un Programa de Inmunización Nacional que protege a los infantes contra 13 enfermedades prevenibles. Entre ellas destacan el toxoide tetánico, la duple (difteria-tétanos), antitifoídica purificada de polisacárido y la de la hepatitis.
Sobresale asimismo la vacuna antimeningocóccica B y C, registrada en 19 países y de la cual ya se han aplicado más de 55 millones de dosis, unido a la elaborada contra el Haemofilus influenzae, única de su tipo en el mundo lograda mediante un antígeno sintético.
Además, existen nueve productos contra tumores malignos que se encuentra en diversas fases de ensayos clínicos en 19 hospitales del país, así como en Canadá, China, Alemania y Argentina, a lo cual se añade el anticuerpo monoclonal Acm CIMAHER, de probada eficacia en pacientes con cáncer avanzado de cabeza y cuello y de nasofaringe.
Sistemas de ultrasonido, aparatos diversos de rehabilitación y vehículos de soporte vital – utilizados en servicios de urgencia médica – figuran asimismo en la amplia cartera de alternativas a disposición de la salud pública cubana.
Precisamente, sobre esa base la mayor de Las Antillas garantiza una esperanza de vida por encima de los 73 años para su población, unido a una tasa de mortalidad infantil a la altura del mundo desarrollado.