El flagelo de la esclavitud en Cuba, surgido de la política colonizadora de explotar a los pueblos de Africa como fuente de mano de obra barata y fácil de sustituir, aportó además una profunda huella en el proceso de formación de la sociedad nacional.
Comidas, costumbres, danzas, música, el propio lenguaje y el singular componente religioso están en el legado que llega a las nuevas generaciones procedente de remotas regiones.
Precisamente, en esa labor de rescate patrimonial destaca la institución Casa de Africa, fundada en 1986 en un palacio colonial de la Habana Vieja, en el centro histórico de la capital cubana.
El centro, dedicado a reflejar elementos de la historia y las influencias de Africa en Cuba, constituye un elemento clave en la preservación del legado histórico que trajeron antaño los esclavos a la isla.
El Museo Casa de Africa dispone de salas permanentes sobre la cultura de los pueblos del Africa sub-sahariana y exposiciones de elementos genuinos de la amplia variedad de religiones afrocubanas.
Los objetos proceden de la colección del investigador Fernando Ortiz, además de obsequios realizados al presidente cubano, Fidel Castro, en sus visitas a distintos países de ese continente.
Según expertos, las colecciones presentan al público elementos propios de 27 naciones africanas, a lo cual se suma la labor investigativa que promueve el centro, con énfasis en aquellos estados que tuvieron una influencia directa en la cultura cubana.
El centro preserva numerosos elementos de carácter etnográfico, para de esa forma constituir una especie de laboratorio en el diseño de las más diversas concepciones vinculadas a la presencia esclava en el país.
Además de su labor museable, la Casa de Africa se erige como una importante institución de enseñanza y una plaza donde investigadores, lingüistas y estudiantes en general acuden en busca de elementos históricos sobre los vínculos de la mayor de las Antillas con esa región del planeta.
Por ello, en sentido general la entidad constituye un escenario importante donde el visitante puede conocer aspectos relacionados con la cultura y la historia de los pueblos africanos.
Los exponentes del centro se complementan además con la intensa actividad diplomática y de colaboración que mantiene Cuba con los países de esa distante y a la vez cercana región.
En efecto, por doquier existen sitios en la geografía de la isla que recuerdan a cada momento a miles de hombres, mujeres y niños que fueron arrancados a la fuerza de sus hogares para nunca más volver.
Bajo esas condiciones, la propuesta de crear programas dedicados a divulgar la realidad de ese cruel proceso y su influencia social sirvió de base para el lanzamiento del proyecto de la Ruta del Esclavo en el país caribeño.
En ese esquema destaca además la creación de museos y monumentos como el Castillo de San Severino y los restos del ingenio Triunvirato, símbolos de acontecimientos que marcaron a la esclavitud en el país.