La presencia en la isla de esclavos traídos por la fuerza desde Africa por los colonizadores españoles, fenómeno justificado en aquel entonces por la necesidad de mano de obra barata, marcó además el inicio de tradiciones religiosas llegadas con aquellos representantes de la tribu de los Yorubas.
Arrancados a la fuerza de sus tierras natales, los seguidores de esa corriente aportaron elementos de relevancia a la formación de la sociedad cubana, presentes incluso hasta nuestros días y reflejados en el sincretismo religioso en la isla y el Caribe en general.
La religión Yoruba, llegada desde tierras africanas, tiene como fundamento la creencia en un ser supremo a través de los elementos de la naturaleza, con una serie de mandamientos que deben cumplir los creyentes y practicantes.
Conocidos en la cultura Yoruba como las 16 leyes de Ifá, su origen se atribuye a pronunciamientos de Orunmila, el orisha de la sabiduría y la adivinación.
Entre las normas mencionadas está no decir lo que no se sabe, evitar ritos que se desconocen, no llevar a personas por vías falsas, ser humilde, mantener los instrumentos sagrados limpios, y respetar a los más débiles y a las leyes morales.
Completan los mandamientos el evitar la traición a un amigo, respetar jerarquías y a los mayores, no revelar secretos, no pretender ser sabio cuando en realidad no lo eres.
De esa forma, los orishas – dioses de esa religión – son reconocidos en Cuba desde hace casi cinco siglos, reflejados con sus características humanas y aquellos elementos que los distinguen, entre ellos los colores, música, animales, preferencias en alimentos y bebidas.
Derivada de la cultura yoruba se generó la llamada Regla Ocha, popularmente conocida como Santería, que tiene como centro de culto a un conjunto de orishas (deidades) con diferentes mitos y atributos.
Los ritos de la misma están controlados por sacerdotes masculinos llamados babalawos, consultados periódicamente para pedirles consejos ante determinadas situaciones, solicitar la cura de enfermedades o buscar protección.
Uno de los eventos más seguidos es el de la llamada Letra del Año, emitida por los más eminentes babalawos tras el cumplimiento de un ceremonial establecido por el culto.
Con ese procedimiento, a través del Oráculo de Ifá se dan a conocer las orientaciones y recomendaciones que deberían cumplirse durante ese año, con el fin de evitar y vencer los obstáculos y las dificultades vaticinadas para el periodo.
En la evolución de la isla, los esclavos identificaron a sus deidades con los santos del catolicismo, lo cual es precisamente interpretado por los especialistas como el surgimiento de la Santería.
Para esa manifestación, la vida de cada persona está supervisada por un santo específico, el cual toma parte activa en ese proceso, con lo cual se refleja como una mezcla de creencias católicas y africanas.
Bajo esos preceptos, los orishas brindan a los seres humanos una visión del pasado, presente y futuro, además de una ayuda en la situación actual de cada persona.
La presencia de generaciones descendientes de los primeros africanos que pisaron suelo cubano trae hasta la época actual toda la riqueza de la religión Yoruba, reconocida también por los visitantes como un rasgo característico en la isla.