La provincia de Cienfuegos, localizada en la porción central de Cuba, presenta a la vista un conjunto inigualable de naturaleza, cultura e historia, acompañada de la infraestructura necesaria para el descanso y la recreación.
La ciudad-capital, también llamada la Perla del Sur, forma parte esencial de ese tesoro turístico que encuentra en el territorio una amplia presencia en hoteles de primera línea, propuestas de ecoturismo y encuentros con las tradiciones.
Dos decenas de bibliotecas, 11 museos, más de 30 salas de cine y cinco teatros se suman a casas de cultura, galerías de arte y monumentos diversos para llevar lo mejor de las tradiciones del territorio a visitantes nacionales y extranjeros.
Entre las numerosas atracciones de la ciudad está el llamado parque José Martí, ubicado en el sitio donde se oficializó en abril de 1819 la fundación de la colonia Fernandina de Jagua, con bustos de piedra y bronce que recuerdan a los más relevantes hijos de la ciudad.
Asimismo, desde 1902 tiene en sus predios al único Arco de Triunfo existente en Cuba, a lo cual se añade el Teatro Tomás Terry – uno de los tres más importantes en la isla en el siglo XIX –, mudo testigo del paso de destacadas figuras del arte universal como Enrico Caruso.
La edificación más emblemática del territorio es el Palacio de Valle, financiado por un acaudalado español y construido por un ingeniero italiano, combina en su arquitectura elementos de los estilos góticos, románico, bizantino y barroco, con preponderancia de lo mudéjar.
Cienfuegos es también conocida por su naturaleza singular, con sitios como el centenario Jardín Botánico (creado en 1901), donde cuenta en sus 97 hectáreas de extensión con una de las colecciones de palmas más completas del orbe.
En sus límites acoge a unas dos mil especies (de ellas el 70 por ciento exóticas), con 23 variedades de bambúes, 65 de jagüeyes y 280 de palma corcho y palma barrigona.
Los amantes del ecoturismo encuentran espacio en El Nicho, sitio al cual se accede por un camino que asciende por la cordillera de Guamuaya y atraviesa el Valle de Yaguanabo, con la imagen única de las cascadas del arroyo El Negro.
En ese sitio, la caída del agua desde una altura de más de 30 metros forma entre las rocas remolinos de espuma, los cuales aportan al entorno una persistente neblina.
La opción de playa tiene su lugar preferido en Rancho Luna, donde un hotel de categoría tres estrellas espera por los visitantes, unido a excelentes condiciones para la práctica del inmersionismo gracias a la impresionante riqueza de sus fondos.
Entre los jóvenes la preferencia se inclina por la Villa Guajimico, de excelentes condiciones para la modalidad del turismo de naturaleza, los deportes náuticos y el buceo.
La Perla del Sur es además plaza fuerte del turismo de eventos, con facilidades para el desarrollo de congresos, citas de negocios y reuniones de trabajo, entre otros eventos sociales, todo ello complementado con una amplia infraestructura que incluye redes viales, aeropuerto y servicios de transporte.
Entre las ofertas vinculadas al entorno figuran excursiones al Valle de Yaguanabo, pleno de senderos, miradores, cuevas, bosques y paisajes donde los visitantes descubren la riqueza de la naturaleza en el territorio.