La industria turística cubana, considerada entre las de más dinámico crecimiento en el Caribe, extiende su mirada hacia el oriente del país en busca de nuevas propuestas capaces de satisfacer la demanda de los miles de visitantes que acuden a la isla.
Unido a los tradicionales destinos de sol y playa como Varadero – principal balneario de la mayor de Las Antillas –, opciones culturales, históricas y de naturaleza se suman desde esa zona de Cuba.
En ese sentido, provincias como Camagüey, Ciego de Avila, Holguín, Santiago de Cuba, Granma y Las Tunas cuentan con espacios ideales para el ocio.
A manera de ejemplo, en la zona centro-oriental destaca el dinámico desarrollo del polo turístico Jardines del Rey, nombre dado por los colonizadores españoles a una cadena de islotes de singular atractivo para los vacacionistas.
En Camagüey, la opción de playa se concentra en el balneario de Santa Lucía, con una franja costera arenosa de 20 kilómetros, aguas cálidas y cristalinas, protegidas a su vez por una enorme barrera coralina.
Santa Lucía es también plaza fuerte del inmersionismo en Cuba, con 35 puntos de buceo que llevan en ocasiones a los restos de 27 barcos, algunos de ellos de la época del tráfico de oro hacia España y otros hundidos en las escaramuzas de la II Guerra Mundial.
Las excursiones y la náutica recreativa tienen su sitio ideal en Cayo Sabinal, donde se encuentran además varias lagunas de agua dulce que sirven de hábitat a una nutrida colonia de flamencos rosados y ocasionalmente a diferentes especies de aves migratorias.
A lo anterior se añade la riqueza patrimonial de la ciudad de Camagüey, con una historia que acumula ya 493 años desde su surgimiento en la época colonial hasta la actualidad.
Mientras en Santiago de Cuba el Parque Baconao figura como una fórmula perfecta para los amantes del ocio en combinación con los atractivos de una naturaleza bien conservada.
Unido a la fama de su zoológico de piedra localizado en el Valle de la Prehistoria, se complementa con atractivos como el Museo del Transporte, el Acuario y el Prado de las Esculturas.
Más allá se llega al Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de la isla, adonde cada año acuden miles de personas en busca de la esperanza para realizar sus sueños.
En los alrededores de la ciudad, la Gran Piedra – registrada como la mayor del mundo en el libro de record Guinness – se erige majestuosa e imponente, con sus cerca de 70 mil toneladas ubicadas a unos mil 220 metros sobre el nivel del mar.
Asimismo, entre los 265 kilómetros de costa de la provincia de Las Tunas se localizan hasta 35 playas vírgenes de excelente calidad, complementadas con aguas cristalinas, barreras coralinas y arenas blancas.
A su vez, en Holguín se localizan hasta 14 ciudades importantes, entre las cuales se destacan Banes – considerada la capital arqueológica de Cuba – y Gibara, esta última doblemente atractiva por el excelente estado de conservación de su arquitectura colonial ibérica.
Para el turismo, están disponibles ocho zonas de playas, varios cayos, parques naturales y centros de opciones extrahoteleras, con especial destaque de sitios como Guardalavaca, Estero Ciego, Esmeralda y Don Lino, por solo citar algunos.