La oriental ciudad de Santiago de Cuba, la más caribeña de las urbes de la isla y capital de la provincia de igual nombre, encierra para los visitantes una verdadera amalgama de tradiciones historicas, culturales y naturales que crean el ambiente perfecto para el descanso.
La casa del adelantado Don Diego Velázquez, considerada la más antigua de América, el valle de la Prehistoria, el Parque Nacional de Baconao y la singularidad de la Gran Piedra se suman a otros atractivos para ofrecer a los vacacionistas una propuesta única.
Pero esta plaza es también algo más que eso, es quizás la ciudad más musical del archipiélago cubano, cuna de famosos géneros como el son, el bolero y el movimiento nacional de una trova única en su tipo.
En el mundo del ocio de esta provincia surge con fuerza la figura del Tropicana Santiago, operado por la compañía Carishow S.A. del grupo Cubanacán, llamado por algunos el Cabaret del Caribe y considerado el mayor de la isla con capacidad para 900 personas.
Para aquellos que arriban a esta región, el centro nocturno es sitio obligado de escala, con un elenco de dos centenares de artistas que se encarga de brindar un espectáculo donde el colorido, la rumba y el folclore convierten la fiesta en un verdadero carnaval del cual es imposible sustraerse.
La fama del centro trascendió incluso las fronteras del país, pues ya en varias ocasiones la oferta musical ha recorrido diversas naciones para llevar lo más representativo de la cultura cubana y caribeña.
Las facilidades para los vacacionistas incluyen también los bailables de la Discoteca Tropicana, una especie de mezcla donde se incluyen la música más reciente, lo último en tecnología de sonido y luces y el ambiente de jolgorio que rodea a los visitantes desde su arribo a la mayor de Las Antillas.
Asimismo, la gastronomía cubana encuentra su lugar también en el Tropicana Santiago, donde el restaurante Pavo Real encierra platos para los gustos más selectos y con el predominio de la comida típica nacional.
Por último, el Patio Bar Paticruzao brinda a los usuarios una atmósfera acogedora y de necesaria intimidad, con una variada carta de cócteles que tienen como principal componente al genuino ron cubano en sus diversas calidades.
Los espectáculos que ofrece el Tropicana Santiago constituyen una muestra excepcional del carácter de los pobladores de este territorio del oriente cubano.
Una verdadera mezcla de culturas y tradiciones se reúnen en los santiagueros, donde los españoles entregaron sus bailes, los africanos, sus tambores y danzas, mientras el piano y las contradanzas llegaron de la mano de los colonos franceses que arribaron a la isla procedentes de Haití.
A todo ello se suma el aporte de venezolanos, jamaicanos, dominicanos y demás habitantes de la región que arribaron en algún momento a este punto del archipiélago cubano.
Tropicana Santiago se constituye en un verdadero complejo de la alegría y la distracción, válido para el intercambio relajado y la celebración de los más diversos festejos, siempre marcados por el inconfundible sello del Caribe.