El archipiélago cubano, pleno de atractivos naturales, históricos y culturales para el ocio, suma a las propuestas turísticas la riqueza de su entorno urbano como una opción novedosa dirigida al descanso y la recreación.
Las excelentes playas que proliferan por doquier en la geografía de la isla se mezclan con la naturaleza exuberante y los tesoros arquitectónicos heredados de épocas anteriores.
Una de las piezas claves en ese escenario es precisamente la propia capital, con un centro histórico donde se localizan numerosos museos, iglesias, centros culturales e inmuebles muy vinculados a la época de la colonia y unas 33 mil edificaciones construidas en su mayoría durante los siglos XVIII y XIX.
Asimismo, a lo largo del trayecto del Malecón se aprecian inmuebles que marcan pautas en las tradiciones de la isla, como son los hoteles Riviera y Nacional.
El primero de ellos, vecino de un coloso del turismo cubano – el Hotel Meliá Cohíba –, sirve de complemento al ocio con ofertas que incluyen el legendario cabaret Copa Room, ideal para compartir en la intimidad en compañía de la buena música de la isla.
Mientras, para los amantes de la gastronomía a la orilla del mar está el Restaurante 1830, ubicado en el extremo oeste del Malecón habanero.
También como una especie de centinela de la urbe está el Hotel Nacional de Cuba, propiedad del Grupo Gran Caribe e insignia de la hotelería cubana, que es también Monumento Nacional.
La instalación clasifica además entre los 10 Hoteles Palacio del planeta y de los años 30 a los 50 fue el único de su tipo con categoría de cinco estrellas en la región del Caribe.
Para aquellos que se aventuran por la maraña de calles y callejones de la parte vieja habanera, está presente una red de pequeños inmuebles donde parece haberse detenido el tiempo y cuentan con todas las comodidades que exige el turismo moderno.
Hacia el centro está Sancti Spíritus, donde destaca la ciudad de Trinidad, antaño conocida como Villa de la Santísima Trinidad y que tuvo su origen hacia el 1514 para colocarse entre las siete primeras localidades fundadas por los españoles en el archipiélago cubano.
También llamada la Ciudad Museo de Cuba tiene el privilegio de ser una de las localidades coloniales del país y califica además entre los conjuntos arquitectónicos más completos y conservados del continente americano.
La región tiene además el toque singular proveniente de San Juan de los Remedios, octava villa fundada por los colonizadores españoles en la isla, allá por el siglo XVI.
Mientras, en Cienfuegos se localizan dos decenas de bibliotecas, 11 museos, más de 30 salas de cine y cinco teatros que se suman a casas de cultura, galerías de arte y monumentos diversos para llevar las tradiciones a visitantes nacionales y extranjeros.
Desde 1902 tiene en sus predios al único Arco de Triunfo existente en Cuba, a lo cual se añade el Teatro Tomás Terry – uno de los tres más importantes en la isla en el siglo XIX –, mudo testigo del paso de destacadas figuras del arte universal como Enrico Caruso.