El archipiélago cubano, destino turístico por excelencia en el Caribe, encierra en su geografía una diversidad de ofertas que conforman en su conjunto propuestas únicas para el ocio en todas sus modalidades.
Las tradicionales opciones de sol y playa, con una bien ganada fama en la isla gracias a decenas de kilómetros de costas con blancas arenas y bañadas por cálidas aguas, acaparan la atención de miles de vacacionistas cada año.
Unido a ello, la mayor de Las Antillas se apoya también en su riqueza natural, cultural e histórica, con una herencia arquitectónica aportada por la presencia española y bajo la influencia europea de años posteriores a la época de la colonia.
En ese escenario destaca la capital cubana, ubicada entre las siete primeras villas fundadas por los españoles – en aquel entonces San Cristóbal de La Habana – y convertida en pieza clave de numerosos programas turísticos, en especial el centro histórico de la ciudad.
Esa zona de la urbe, conocida también como La Habana Vieja, fue clasificada en 1982 por la UNESCO como Patrimonio Cultural de La Humanidad, con un área de 4,5 kilómetros cuadrados rica en exponentes de la arquitectura colonial, costumbres y tradiciones de casi cinco siglos.
En ese sentido, para aquellos que prefieren compartir su estancia con un entorno pleno de recuerdos centenarios, la compañía Habaguanex S.A. brinda facilidades de alojamiento en una red de hoteles situada en el centro histórico.
Fusiones de razas y costumbres, en un proceso de varios siglos, dieron lugar también a una cultura única que muestra rasgos africanos, aborígenes, chinos, franceses y por supuesto españoles, todo en una especie de mezcla inigualable y de enorme riqueza a la vez.
Cuba dispone además de unas 120 galerías de arte, tiendas de antigüedades y salones de artes plásticas, unido a casi 260 museos de las más variadas manifestaciones, así como más de 80 teatros de múltiples usos.
De los museos, 14 clasifican como museos de arte, siete de ciencias y tecnología, cinco de etnografía y antropología y 68 de historia.
Otros nueve se consideran especializados, 164 generales y cuatro de arqueología, todos ellos con un objetivo común: trasladar las enseñanzas de antaño a la nueva realidad de la isla.
El calendario cultural de la isla incluye numerosos encuentros, talleres, festivales, congresos y cursos especializados, diseñados para todos los gustos y en las más diversas manifestaciones artísticas.
También el país suma a sus atracciones las denominadas maravillas de la ingeniería civil cubana, seleccionadas de un total de 37 propuestas y con la primera de ellas originada en el siglo XIX.
Ese honor correspondió al acueducto diseñado por Francisco de Albear, que comenzó a prestar servicios en 1893 y todavía en la actualidad suministra una parte líquido que consume la capital cubana.