El archipiélago cubano, pieza clave en el escenario turístico del Caribe, dispone de una amplia gama de opciones que se erigen como el principal atractivo para los miles de visitantes que acuden cada año a los diversos destinos de ocio en el país.
Desde las decenas de islotes enlazados de manera artificial con tierra firme –entre ellos Jardines del Rey – hasta las playas de blancas arenas o la naturaleza virgen, todo se combina a favor de la recreación en la mayor de Las Antillas.
La cultura, tradiciones, deportes, ciencia, salud y eventos se incorporar a la cartera del sector turístico cubano, lo cual coloca a la oferta en una posición difícil de igualar para sus competidores.
En la propia capital, con una historia acumulada de casi cinco siglos, destacan instituciones emblemáticas que recogen una parte importante de las tradiciones en la isla.
Una de esas entidades es el Hotel Inglaterra, inaugurado el 23 de diciembre de 1875 y que honró con su nombre a la principal potencia del mundo en aquella época, además de figurar como una de las mejores instalaciones del orbe tras ser sometido a una reconstrucción en 1886.
Asimismo, está el Hotel Nacional de Cuba, con una historia de más de siete décadas, y que califica como un clásico del sector turístico en la mayor de Las Antillas, respaldado por una privilegiada ubicación que le permite dominar el malecón habanero.
Mientras, en el oriente cubano abundan por doquier las huellas dejadas por la historia cubana, en complemento con aportes únicos de la naturaleza como son las formaciones conocidas como Sierra de la Gran Piedra.
El nombre surge de uno de los valores geológicos más importantes de la provincia de Santiago de Cuba, representado en un enorme bloque de roca de origen volcánico, con unas dimensiones que incluyen 51 metros de largo, 25 de alto y 30 de ancho, con un peso estimado por encima de las 63 mil toneladas.
Las opciones habituales se mezclan con la oferta cada vez más demandada del entorno, favorecida por la existencia de numerosas reservas naturales, ecológicas, de la biosfera, áreas protegidas y parques nacionales.
La avifauna cubana es muy diversa, con más de 350 especies presentes en las islas y cayos que conforman el país, con destaque para las marinas y de regiones boscosas, marcadas además por un alto grado de endemismo.
Por otra parte, desde su descubrimiento la isla reúne y protege recuerdos de más de 500 años de vida, a los cuales se añaden los sitios arqueológicos que arrojan en nuestros días claridad sobre los aborígenes que habitaron el país antes de la llegada de los españoles.
El país dispone también de una extensa red de centros de salud, con unos 270 hospitales de diversas categorías, decenas de policlínicas y establecimientos dedicados a la atención estomatológica.
La mayor de Las Antillas sustenta además sus programas de salud en la existencia de importantes entidades dedicadas a la investigación de nuevos medicamentos, obtenidos mediante los métodos más modernos que se conocen en el mundo.
Con esa estrategia, la nación caribeña pone a disposición de nacionales y visitantes los más recientes adelantos en el campo de la salud, apoyados por una infraestructura capaz de dar respuesta a cualquier reto.