El sector turístico cubano, apoyado para su expansión en los múltiples atributos históricos, culturales y naturales de la isla, se sustenta además en la diversidad de opciones que pone a disposición de los visitantes.
Para el ocio destaca una amplia infraestructura donde figuran verdaderos colosos hoteleros e instalaciones convertidas en pequeños gigantes de la actividad.
Repartidos por doquier en la geografía nacional, los establecimientos constituyen un elemento clave en la atención a los miles de vacacionistas que recorren la mayor de Las Antillas cada año.
En ese entorno está la capital, principal destino turístico del país, donde se localizan instalaciones como el hotel Plaza, uno de los más veteranos de la isla y con una excelente ubicación en el centro histórico de la urbe.
Grandes hoteles como el Nacional e Inglaterra se combinan con las facilidades de alojamiento en la llamada Habana Vieja, donde existen propuestas interesantes como el Hotel Raquel, con 25 confortables habitaciones dobles, climatizadas y de lujoso diseño.
Asimismo, hay sitios únicos para los amantes del habano como el hotel Conde de Villanueva o al estilo de un monasterio en el caso de Los Frailes.
Entre las instalaciones dispuestas destaca el Hotel Beltrán de Santa Cruz, con 11 habitaciones y ubicado en una elegante casona del siglo XVIII, enclavada muy cerca de la Plaza Vieja, la cual abrió sus puertas convertida en una acogedora hospedería.
También figura el Santa Isabel, situado en la antigua Casa del Conde de Santovenia, construida a principios del siglo XVIII y vendida posteriormente a un estadounidense, para operar bajo su actual nombre de 1867 a 1887.
Mientras, en Baracoa está disponible el Hotel La Rusa, caracterizado por los especialistas como un establecimiento pequeño – de apenas 12 habitaciones –, íntimo y acogedor, situado además a orillas del mar y favorecido con el panorama del inmenso azul de las aguas.
Además, en el oriente cubano destaca como algo peculiar el Hotel Gran Piedra, nombre surgido de uno de los valores geológicos más importantes de la provincia de Santiago de Cuba.
El establecimiento tiene además la característica de ser el único del país que ofrece opciones de alojamiento a una altura de mil 225 metros sobre el nivel del mar, en un entorno natural privilegiado del oriente cubano.
Disciplinas como el paracaidismo y el buceo encuentran espacio vinculadas a diversos polos turísticos, lo cual contribuye a fortalecer la interrelación de esa actividad con el ocio.
Tres decenas de centros especializados en inmersionismo operan en todo el territorio del país caribeño, con facilidades para cursos de iniciación y buceo en barreras coralinas y cavernas, todo ello bajo los parámetros exigidos a nivel internacional en esa actividad.