La mayor de Las Antillas, destino turístico por excelencia en la región del Caribe, tiene en la diversidad de opciones una de sus principales fortalezas para la expansión de la denominada industria del ocio.
Unido a los programas tradicionales de sol y playa, el panorama cubano se complementa con ofertas de diversas modalidades para los visitantes, entre ellas la celebración de ferias y eventos especializados del más amplio espectro.
El desarrollo de esa tendencia obedece al creciente interés del segmento de hombres de negocios y turismo de eventos por los atractivos de la isla, en un entorno que va desde el ocio hasta la economía.
Festivales y ferias de diversos géneros artísticos – entre ellos música, cine y literatura – destacan entre las ofertas para los vacacionistas.
Las salas del séptimo arte en la capital y hacia el interior del país acogen cada año las novedades cinematográficas elaboradas en América Latina, en el marco del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, consolidado ya como una de las ofertas más atractivas de esa industria.
También destacan eventos como la Feria Internacional del Libro (con carácter anual), espectáculos de la danza, teatro y ballet, además de festividades propias de localidades como los carnavales, en cada uno de los sitios con sus características únicas. El patrimonio histórico de la isla, acumulado durante siglos, también encuentra refugio seguro en una amplia red de museos que se extiende por todo el país para preservar el legado procedente de épocas pasadas.
El mencionado esquema incluye cerca de 300 instalaciones de los más variados diseños y contenido, de las cuales 14 clasifican como museos de arte, siete de ciencias y tecnología, cinco de etnografía y antropología y 68 de historia.
El amplio espectro de opciones llega hasta las profundidades del mar, donde unos 70 mil kilómetros de plataforma insular y cinco mil de costas constituyen el escenario ideal para la práctica del inmersionismo.
Tres decenas de centros especializados en buceo operan en todo el territorio del país caribeño, con facilidades para cursos de iniciación e inmersiones en barreras coralinas y cavernas, todo ello bajo los parámetros exigidos a nivel internacional en esa actividad.
Cerca de seis mil 500 variedades de peces, crustáceos, esponjas y moluscos, acompañados de hasta 850 kilómetros de barreras coralinas en perfecto estado, convierten a la mayor de Las Antillas en uno de los ecosistemas submarinos mejor conservados de la región.
Cayo Largo del Sur, Varadero, Santa Lucía, Jardines del Rey, Isla de la Juventud y la cayería de Villa Clara se incluyen además en los destinos con facilidades para conocer las profundidades de las aguas.