El archipiélago cubano, pleno de atractivos para el ocio con una estratégica posición geográfica en el Caribe, concentra la atención de miles de vacacionistas nacionales y extranjeros por la diversidad de sus propuestas.
Decenas de kilómetros de costas con blancas y finas arenas, cálidas aguas y escenarios vírgenes constituyen el principal factor que actúa a favor del ocio en la mayor de Las Antillas.
Los valores patrimoniales, las tradiciones y un entorno que refleja por doquier los tesoros de la arquitectura colonial se combinan con el elemento de la naturaleza.
Las opciones habituales se mezclan con la oferta cada vez más demandada del entorno, favorecida por la existencia de numerosas reservas naturales, ecológicas, de la biosfera, áreas protegidas y parques nacionales.
La avifauna cubana es muy diversa, con más de 350 especies presentes en las islas y cayos que conforman el país, con destaque para las marinas y de regiones boscosas, marcadas además por un alto grado de endemismo.
Unido a ello, la ubicación del país lo convierte en una ruta obligada para las aves migratorias que viajan largas distancias, en busca de alimentos y refugio seguro desde América del Norte hacia el Sur y en su itinerario de regreso.
En materia de ecología, la diversidad es enorme y a manera de ejemplo está la zona central, donde las provincias de Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus cuentan con un enorme potencial para la práctica del turismo de naturaleza.
Asimismo, la Ciénaga de Zapata constituye una de las opciones turísticas de mayor atractivo en la occidental provincia de Matanzas, además de ser el paraíso por excelencia para los amantes de la ecología.
Playas de azules aguas, bosques exóticos, ríos, lagos, cavernas inundadas, piscinas naturales, zonas vírgenes y sabanas típicas de ciénaga se suman para brindar refugio al 30 por ciento de la fauna autóctona de la isla.
Entre las especies destacan 171 de aves, de las cuales 18 son endémicas del territorio, convertido en una de las zonas más ricas de la isla para el turismo ecológico.
Los especialistas mencionan en la zona la presencia de una variedad de cocodrilo única en Cuba, además del manatí, considerado una de las joyas de la fauna nacional.
En ese camino las miradas se dirigen hacia el oriente cubano -en especial el polo turístico de Holguín- donde se localiza Cayo Saetía a la entrada de la Bahía de Nipe, considerado el mayor coto de caza del país y con amplia existencia de las más variadas especies.
Con 42 kilómetros cuadrados de extensión, el islote muestra más de la mitad del territorio poblada de bosques, lo cual sirve a su vez de abrigo a una fauna diversa, con venados de cola blanca, cebras y antílopes.