La industria turística cubana, símbolo de crecimiento sostenido en la economía nacional, sustenta su expansión con la diversidad de propuestas para el ocio que presenta la geografía nacional.
La mayor de Las Antillas se erige entre los destinos más dinámicos del Caribe, convertida en el centro de atención de miles de visitantes que acuden cada año a disfrutar de sus propuestas.
Decenas de excelentes playas se encuentran distribuidas por todo el territorio nacional, con la particularidad de que las ciudades constituyen también elementos a tomar en cuenta por la industria del ocio.
En ese escenario destaca la capital cubana, rica en tradiciones, muestras arquitectónicas, cultura y clima caribeño, complementada con instalaciones y obras vinculadas la actividad turística.
Mientras, en el centro histórico se localizan numerosos museos, iglesias, centros culturales e inmuebles muy vinculados a la época de la colonia, con unas 33 mil edificaciones construidas en su mayoría durante los siglos XVIII y XIX.
Hacia el centro de la isla destaca Cienfuegos, con dos decenas de bibliotecas, 11 museos, más de 30 salas de cine y cinco teatros que se suman a casas de cultura, galerías de arte y monumentos diversos para llevar las tradiciones a visitantes nacionales y extranjeros.
Asimismo, desde 1902 tiene en sus predios al único Arco de Triunfo existente en Cuba, a lo cual se añade el Teatro Tomas Terry – uno de los tres más importantes en la isla en el siglo XIX –, mudo testigo del paso de destacadas figuras del arte universal como Enrico Caruso.
Para el ocio destaca una amplia infraestructura donde figuran verdaderos colosos hoteleros e instalaciones convertidas en pequeños gigantes de la actividad.
Repartidos por doquier en la geografía nacional, los establecimientos constituyen un elemento clave en la atención a los miles de vacacionistas que recorren la mayor de Las Antillas cada año.
Como complemento, tres decenas de centros especializados en inmersionismo operan en todo el territorio del país caribeño, con facilidades para cursos de iniciación y buceo en barreras coralinas y cavernas, todo ello bajo los parámetros exigidos a nivel internacional en esa actividad.
Asimismo, reservas naturales, de la biosfera, paisajes, parques nacionales y áreas protegidas conforman una extensa red de ofertas, marcada por su riqueza, excelente conservación y características únicas que la distinguen en la región.
La naturaleza también apunta a las profundidades, pues más del 60 por ciento del territorio de Cuba está formado por rocas calcáreas, lo que unido a la gran influencia de los periodos glaciales y al clima ha proporcionado que en el territorio se hayan formado las mayores cavernas de la región.
Con todo ello, el país caribeño califica de destino turístico por excelencia en una región que tiene a esa actividad económica como su principal componente.