La actividad turística en el Caribe destaca como un componente esencial para la economía regional, en un escenario donde las propuestas de Cuba ganan protagonismo gracias a sus características únicas.
Para los expertos en la materia, la mayor de Las Antillas tiene a su favor la riqueza natural, cultural e histórica, acompañadas de decenas de kilómetros de excelentes playas, con aguas transparentes y arenas finas.
El elemento de la naturaleza surge en más de cuatro mil cayos e islotes que integran el archipiélago cubano y que avalan el desarrollo de esa peculiar modalidad del ocio.
La avifauna cubana es muy diversa, con más de 350 especies presentes en el país, con destaque para las marinas y de regiones boscosas, marcadas además por un alto grado de endemismo.
Unido a ello, la ubicación geográfica del país cubano lo convierte en una ruta obligada para las aves migratorias que viajan largas distancias, en busca de alimentos y refugio seguro desde América del Norte hacia el Sur y en su itinerario de regreso.
Además, están las propuestas náuticas, para lo cual la isla dispone de más de 70 mil kilómetros de la plataforma insular cubana, con unos cinco mil kilómetros de costas, bañadas a su vez por el Océano Atlántico y el Mar Caribe.
Asimismo, cerca de seis mil 500 variedades de peces, crustáceos, esponjas y moluscos, acompañados de hasta 850 kilómetros de barreras coralinas en perfecto estado, convierten a la nación en uno de los ecosistemas submarinos mejor conservados de la región.
En ese ámbito resalta en especial la Isla de la Juventud, descubierta por el almirante Cristóbal Colón en su segundo viaje al llamado Nuevo Mundo, y que constituye un excelente destino con opciones únicas destinadas a los amantes del buceo.
Arrecifes coralinos de singular belleza se localizan en la costa sur de la mencionada ínsula, a lo cual se añaden los atractivos que ofrece el Parque Nacional Marino Punta Francés.
Para los amantes de las actividades subacuáticas están listos 56 sitios de inmersión, varios de ellos con importantes colonias de corales, gorgonias y esponjas, además de la existencia de cuevas, pasadizos y túneles.
Por otra parte, el sector cubano de ocio cuenta con la infraestructura necesaria para convertir los periodos de vacaciones en un mecanismo eficaz con vistas a mejorar la salud de los propios visitantes.
Para ello, el archipiélago tiene el respaldo de miles de profesionales, equipamiento de última tecnología y decenas de centros especializados, unido a programas de medicina tradicional y natural.
En beneficio de la salud se aprovechan además las peculiaridades de las aguas y fangos en varias zonas de la isla, cuyas propiedades revelan estar en condiciones de desempeñar un papel clave con vistas al tratamiento de varias dolencias.