La mayor de Las Antillas, centro de atención turística en el entorno caribeño, encierra en su geografía las más diversas propuestas para la recreación y el ocio gracias a las características únicas de sus atractivos.
El archipiélago cubano sustenta la cartera de ofertas con la existencia de numerosos sitios de valor natural, histórico y patrimonial.
Decenas de excelentes playas se encuentran distribuidas por todo el territorio nacional, con la particularidad de que las ciudades constituyen también elementos a tomar en cuenta por la industria del ocio.
Destinos como la capital cubana, rica en tradiciones, muestras arquitectónicas y cultura, figuran entre los preferidos por los visitantes gracias a la existencia de una amplia variedad de hoteles junto a las costas.
Rica en tradiciones, muestras arquitectónicas, cultura y clima caribeño, permite apreciar a lo largo del trayecto del Malecón inmuebles que marcan pautas en las tradiciones de la isla, como son los hoteles Riviera y Nacional.
Mientras, en el centro histórico se localizan numerosos museos, iglesias, centros culturales e inmuebles muy vinculados a la época de la colonia, con unas 33 mil edificaciones construidas en su mayoría durante los siglos XVIII y XIX.
Por su parte, la provincia cubana de Sancti Spíritus, con dos de los primeros asentamientos poblacionales fundados por los españoles en la mayor de Las Antillas, representa en la actualidad la fórmula perfecta para los amantes de la historia y el turismo.
Con el aval de una existencia que supera ya los 486 años – surgida en la primera mitad de 1514 – la llamada en sus inicios Villa del Espíritu Santo tuvo su asentamiento original en las márgenes del río Tuinicú, para trasladarse a orillas del Yayabo hacia 1552.
Cuarta entre las siete villas establecidas en la isla por los conquistadores en el siglo XVI, encierra valores arquitectónicos, históricos, tradiciones culturales y bellezas naturales, en una combinación atractiva y singular.
Cuba es famosa también por sus opciones de sol y playa, a lo cual se suma el potencial para el inmersionismo con más de 70 mil kilómetros de la plataforma insular cubana y unos cinco mil kilómetros de costas, bañadas a su vez por el Océano Atlántico y el Mar Caribe.
Cerca de seis mil 500 variedades de peces, crustáceos, esponjas y moluscos, acompañados de numerosas especies de corales, convierten a la isla en uno de los ecosistemas submarinos mejor conservados de la región.
Asimismo, la existencia de miles de habitaciones se complementa con una amplia infraestructura de centros de ocio, para espectáculos, prácticas deportivas, establecimientos comerciales y restaurantes, donde la gastronomía ocupa sin dudas un lugar especial.