La ciudad de Camagüey, capital de la provincia cubana de igual nombre, encierra en su geografía valores patrimoniales e históricos que avalan los 497 años desde su fundación en la época colonial hasta la actualidad.
La Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, ubicada inicialmente en la bahía de Nuevitas, fue trasladada al interior, junto a las márgenes del río Caonao, y luego a su actual localización, donde al iniciarse el siglo XIX pasó a ser llamada oficialmente Camagüey.
Conocida también bajo el nombre de "la ciudad de los tinajones", ostenta como elemento peculiar a esos enormes recipientes de barro cocido, utilizados siglos atrás para almacenar el agua de lluvia con destino al consumo humano.
Camagüey es un núcleo urbano con templos de una sola torre, fachadas con guardapolvos y pilastras, ventanas con artísticos enrejados, casas de portales interiores y techos de rojas tejas.
Todo ello refleja elementos de una arquitectura sobria y a la vez llamativa, ubicado en un verdadero laberinto de callejones.
En efecto, las calles evidencian un comportamiento caprichoso de sus creadores, pues mantienen su trazo recto apenas en tramos cortos, para después tomar las más diversas orientaciones y conformar incluso triángulos o cerrarse en una de las plazas de la antigua villa.
Las hay hasta de apenas poco más de un metro de ancho o de unos cuatro de longitud, así como las Cinco Esquinas del Angel, un sitio pintoresco que ilustra el peculiar trazado de la ciudad.
Asimismo, muestra una mezcla de modernismo con historia, en un entorno donde las nuevas edificaciones se interrelacionan con aquellos atractivos históricos que brindan la personalidad a la urbe.
Entre los sitios destaca el ahora llamado Parque Ignacio Agramonte, surgido ya en 1528 como Plaza de Armas y que mantiene su condición de núcleo de la estructura arquitectónica de la urbe a pesar de los cambios provocados por el paso del tiempo.
Los atractivos incluyen el Teatro Principal – edificado en 1850 – abundante en mármol y cristal, en tanto el siglo XVIII dejo como legado a la iglesia de La Merced, donde los visitantes tropiezan con un Santo Sepulcro elaborado en plata, la mayor pieza de ese tipo en el país.
La flora cubana tiene su espacio en el Casino Campestre, el parque urbano más grande del interior del país, lugar para la reflexión y el esparcimiento espiritual, poblado de estatuas que honran a personalidades de la historia nacional.
Camagüey vio además nacer en 1628 la obra literaria Espejo de Paciencia, la primera escrita en Cuba, y tiene también el mérito de ser la cuna del Poeta Nacional Nicolás Guillén, entre otras personalidades de la cultura nacional.
Con un importante componente natural para el turismo en el balneario de Santa Lucia y la Sierra de Cubitas, la provincia ofrece a los visitantes una mezcla perfecta de sol y playa con la riqueza de su historia y tradiciones.