El archipiélago cubano, beneficiado con la riqueza natural y patrimonial de su geografía, combina las tradicionales propuestas de sol y playa con novedosas opciones de turismo urbano gracias al legado arquitectónico de varios siglos.
En ese escenario la capital cubana, ubicada entre las siete primeras villas fundadas por los españoles – en aquel entonces San Cristóbal de La Habana –, se erige en pieza clave de numerosos programas turísticos, en especial el centro histórico de la ciudad.
Esa zona de la urbe, conocida también como La Habana Vieja, fue clasificada en 1982 por la UNESCO como Patrimonio Cultural de La Humanidad, con un área de 4,5 kilómetros cuadrados rica en exponentes de la arquitectura colonial, costumbres y tradiciones de casi cinco siglos.
Para aquellos que prefieren compartir su estancia con un entorno pleno de recuerdos centenarios, la compañía Habaguanex S.A. brinda facilidades de alojamiento en una red de hoteles situada en el centro histórico.
Cabe destacar que el núcleo primario de la capital cubana conserva una verdadera colección de castillos, fortalezas e inmuebles de alto valor patrimonial, edificados en torno a un sistema de plazas, mezcladas con monasterios y templos.
Los espacios abiertos marcaron el entramado de la llamada ciudad intramuros, con especial destaque para las plazas de Armas, de la Catedral, la llamada Vieja, del Cristo y la de San Francisco.
En el propio centro histórico se localizan numerosos museos, iglesias, centros culturales e inmuebles muy vinculados a la época de la colonia, con unas 33 mil edificaciones construidas en su mayoría durante los siglos XVIII y XIX.
Hacia el centro de la isla destaca Cienfuegos, con dos decenas de bibliotecas, 11 museos, más de 30 salas de cine y cinco teatros que se suman a casas de cultura, galerías de arte y monumentos diversos para llevar las tradiciones a visitantes nacionales y extranjeros.
Entre las numerosas atracciones de la ciudad está el llamado parque José Martí, ubicado en el sitio donde se oficializó en abril de 1819 la fundación de la colonia Fernandina de Jagua, con bustos de piedra y bronce que recuerdan a los más relevantes hijos de la ciudad.
También desde 1902 tiene en sus predios al único Arco de Triunfo existente en Cuba, a lo cual se añade el Teatro Tomas Terry – uno de los tres más importantes en la isla en el siglo XIX –, mudo testigo del paso de destacadas figuras del arte universal como Enrico Caruso.
Unido a ello, en el occidente está la ciudad de Matanzas – capital de la provincia de igual nombre, conocida como la Atenas de Cuba e incluso llamado antaño la Venecia de América – por sus ríos, puentes y canales –, con una dinámica actividad comercial y cultural para la época.
Similares escenarios se localizan también en la parte oriental de la isla, para completar así una singular propuesta de ocio difícil de dejar a un lado por parte de los visitantes.