La capital cubana, principal destino turístico de la mayor de Las Antillas, concentra un enorme potencial para el ocio que la convierte en el sitio de mayor afluencia de visitantes en la geografía cubana.
Con una historia cercana a los cinco siglos, destaca en el escenario recreativo de la isla por su una amplia oferta cultural, histórica y de playa para todos los gustos.
Llamada en sus inicios villa de San Cristóbal de La Habana, la ciudad es uno de los más fieles exponentes de la arquitectura colonial de la isla, marcada por una notoriedad que comenzó desde fines del siglo XVI.
También denominada en aquella época Ciudad Antemural de las Indias Occidentales y Llave del Nuevo Mundo, representa un singular museo viviente de los más diversos estilos constructivos, reflejo de las etapas de desarrollo por las cuales atravesó la histórica urbe.
La capital cuenta además con una amplia infraestructura hotelera donde se incluyen instalaciones como el Tryp Habana Libre, que acumula ya 53 años de operaciones tras su apertura en 1958.
Ubicado en la calle 23, en La Rampa, es uno de los lugares más frecuentados diariamente tanto por los cubanos como por turistas de todo el planeta.
El establecimiento disfruta de su cercanía de lugares emblemáticos de la isla como la Universidad de La Habana, el Malecón y la heladería Coppelia.
La urbe muestra con orgullo un sistema de fortalezas, con el emblemático Castillo de Los Tres Reyes del Morro al frente y un total de nueve grandes construcciones para constituir el conjunto más notable de su tipo en la América hispana.
Entre esas obras, el Castillo de la Real Fuerza (concluido hacia 1577) abrió el camino en el continente al diseño renacentista en las construcciones militares, con un estilo que predominó en España en época de los Reyes Católicos y fue llamado también isabelino.
También cerca de 140 de las edificaciones localizadas en el centro histórico de la capital cuentan con un origen que se remonta a los siglos XVI y XVII, otras 200 al XVIII y más de 460 al XIX, conformando así una mezcla plena de atractivos para los gustos más exigentes.
Precisamente, en esa zona se localizan en sus calles diversos exponentes de la época colonial convertidos ahora en atractivos para los vacacionistas.
Numerosas plazas se localizan en la geografía de La Habana, con especial destaque para aquellas conocidas como de Armas, de la Catedral, la llamada Plaza Vieja y la de San Francisco de Asís, esta última aledaña a la iglesia y el convento de igual nombre.