El archipiélago cubano, pleno de atractivos para el ocio, tiene en la naturaleza a uno de los principales componentes de las diversas propuestas turísticas para miles de vacacionistas nacionales y extranjeros.
Para los expertos, la mayor de Las Antillas tiene a su favor la riqueza natural, cultural e histórica, acompañadas de decenas de kilómetros de excelentes playas, con aguas transparentes y arenas finas.
En ese sentido, el elemento de la naturaleza surge en más de cuatro mil cayos e islotes que integran el archipiélago cubano y que avalan el desarrollo de esa peculiar modalidad del ocio.
La avifauna cubana es muy diversa, con más de 350 especies presentes en el país, con destaque para las marinas y de regiones boscosas, marcadas además por un alto grado de endemismo.
En materia de ecología, la diversidad es enorme y a manera de ejemplo está la zona central, donde las provincias de Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus cuentan con un enorme potencial para la práctica del turismo de naturaleza.
Asimismo, la Ciénaga de Zapata constituye una de las opciones turísticas de mayor atractivo en la occidental provincia de Matanzas, además de ser el paraíso por excelencia para los amantes de la ecología.
Playas de azules aguas, bosques exóticos, ríos, lagos, cavernas inundadas, piscinas naturales, zonas vírgenes y sabanas típicas de ciénaga se suman para brindar refugio al 30 por ciento de la fauna autóctona de la isla.
Además, están las propuestas náuticas, para lo cual la isla dispone de más de 70 mil kilómetros de la plataforma insular cubana, con unos cinco mil kilómetros de costas, bañadas a su vez por el Océano Atlántico y el Mar Caribe.
Cerca de seis mil 500 variedades de peces, crustáceos, esponjas y moluscos, acompañados de hasta 850 kilómetros de barreras coralinas en perfecto estado, convierten a la nación en uno de los ecosistemas submarinos mejor conservados de la región.
Para los amantes de las actividades subacuáticas están listos 56 sitios de inmersión, varios de ellos con importantes colonias de corales, gorgonias y esponjas, además de la existencia de cuevas, pasadizos y túneles.
En ese camino las miradas se dirigen hacia el oriente cubano -en especial el polo turístico de Holguín- donde se localiza Cayo Saetía a la entrada de la Bahía de Nipe, considerado el mayor coto de caza del país y con amplia existencia de las más variadas especies.
Con 42 kilómetros cuadrados de extensión, el islote muestra más de la mitad del territorio poblada de bosques, lo cual sirve a su vez de abrigo a una fauna diversa, con venados de cola blanca, cebras y antílopes.