La mayor de Las Antillas, considerada por los expertos como la llave del Caribe por su estratégica posición geográfica, destaca por la diversidad de propuestas vinculadas al ocio que se apoyan en los atractivos de la isla.
Los tradicionales paquetes turísticos, avalados por la existencia de decenas de kilómetros de excelentes playas, aguas transparentes y clima moderado, constituyen el plato principal de un menú de opciones que responde a la demanda de miles de vacacionistas.
Turismo cultural, de congresos e incentivos, programas náuticos y de buceo en centros especializados se sumaron a las ofertas de sol y playa para conformar una amplia variedad de opciones, capaces de satisfacer los gustos de los visitantes más exigentes.
Naturaleza exuberante, tradiciones centenarias e historia se dan la mano en un territorio superior a los 110 mil kilómetros cuadrados, con casi cinco mil 800 kilómetros de costas y de ellos unos 600 dedicados a las playas cubanas.
Estas últimas, combinadas con un clima tropical, arenas finas, aguas transparentes y cálidas, integran una opción imposible de rechazar para los vacacionistas.
Las opciones se complementan con una infraestructura hotelera que aporta capacidades de alojamiento, gastronómicas y de actividades extrahoteleras.
Unido a las diversas propuestas de ocio, el sistema cubano de salud, elemento esencial en el desarrollo social del país, incluye de manera progresiva los métodos y tratamientos más novedosos con vistas a enfrentar los efectos de diversas dolencias.
La medicina tradicional avanza de conjunto con las tecnologías de última generación, en una combinación que apunta al objetivo único de elevar la calidad de vida de la población, además de estar disponibles para los visitantes que acuden al país.
Para las operaciones quirúrgicas de alta complejidad, el país cuenta con especialistas apoyados de una tecnología avanzada que se distinguen por su ética y humanismo.
Programas de primera línea y técnicas únicas llevan a los visitantes a instalaciones donde se tratan diversas patologías oftalmológicas, o bien con técnicas dedicadas a procedimientos dermatológicos y en la cura de ese extendido mal conocido como vitíligo.
La geografía cubana cuenta además con la existencia en varias partes del territorio nacional de sitios únicos por la riqueza de sus aguas termales y las propiedades terapéuticas de las mismas.
Propuestas de ese tipo se localizan en San José del Lago (provincia de Sancti Spíritus), con aguas caracterizadas por ser diuréticas y de rápida absorción, circulación y eliminación por el organismo humano.
Mientras, en la más occidental de las provincias cubanas, Pinar del Río, se localiza San Diego de los Baños, de reconocida fama por sus aguas medicinales y gracias al empleo de procedimientos de acupuntura, fangos medicinales, apiterapia y fármacos de origen natural.
Más de 280 hospitales, cuatro centenares de policlínicas, 116 centros estomatológicos y unos mil 500 establecimientos diversos se integran en una extensa red lista para responder a los más complejos requerimientos de la salud humana.