La mayor de Las Antillas, destino turístico por excelencia en el Caribe, sustenta sus aspiraciones en la riqueza natural, cultural e histórica que encierra su geografía, bañada por cálidas aguas que añaden el complemento de la alternativa náutica.
De conjunto con las tradicionales propuestas de sol y playa, esa opción surge con fuerza en la estrategia de diversificación turística que promueve la isla.
Además, es de destacar que Cuba se sitúa en el paso de las principales rutas de navegación del área (Estrecho de Yucatán, Canal Viejo de Bahamas, Paso de los Vientos), todo lo cual favorece la expansión de esa modalidad de ocio.
Por supuesto, la especialidad se orienta también a mejorar y ampliar la pesca deportiva, el buceo y el kitesurf, unido la variante de vida a bordo en determinadas zonas del país.
Para esta variante recreativa, la isla dispone de una decena de marinas que se extienden a lo largo del archipiélago, con más de 320 embarcaciones para fomentar esa modalidad.
De esas instalaciones, nueve tienen condiciones para el despacho de embarcaciones foráneas y de ellas seis se localizan en la costa norte, entre ellas Gaviota Los Morros, Hemingway, Gaviota Varadero, Dársena Varadero, Cayo Guillermo y Gaviota Puerto Vita.
Como novedad, las embarcaciones en viaje de placer podrán permanecer en el territorio nacional hasta cinco años, plazo que podrá ser prorrogado por la marina, en una alternativa que apunta a la náutica de larga estancia.
En materia de trámites, destaca la creación de un portal en internet para agilizar el despacho que autoriza la entrada de embarcaciones de recreo a Cuba, con lo cual se podrán solicitar los permisos por adelantado.
Con ello se garantizan servicios de atraque y fondeo, comunicaciones, comisaría, reparaciones y mantenimiento, abastecimiento de combustible y avituallamiento, agua y electricidad, trámites migratorios y aduaneros, alojamiento y opciones de recreación.
Las instalaciones vinculadas a esa opción recreativa cuentan con propuestas de paseos en yates u otros veleros, la excitante emoción de la pesca y la observación subacuática.
Además, Cuba tiene el privilegio de poseer en sus 70 mil kilómetros cuadrados de plataforma insular áreas de exuberante vida submarina.
En efecto, en esas zonas se combinan cerca de seis mil 500 variedades de peces, crustáceos, esponjas y moluscos, acompañados de numerosas especies de corales, convierten a la isla en uno de los ecosistemas submarinos mejor conservados de la región.