La mayor de Las Antillas, destino de sol y playa por excelencia en el Caribe, cuenta además con elementos únicos que aportan un toque de calidad a las opciones turísticas, como es el caso del tabaco cubano, considerado el mejor del mundo.
La referida planta encierra en sus verdes hojas una historia que supera ya los cinco siglos, estrechamente vinculada con el descubrimiento de la mayor de Las Antillas.
Sin proponérselo, los colonizadores españoles dejaron al descubierto una de las mayores riquezas de la isla, la cual se convirtió en una pieza clave no sólo para la nobleza de la época, sino que ganó su espacio en los cultos religiosos africanos.
Aunque se cultiva en la actualidad en casi todas las provincias del país, las mejores tierras para esa actividad en la isla se localizan en el occidental territorio de Pinar del Río -en especial la zona de Vueltabajo-, considerado la cuna del mejor tabaco del mundo.
Una perfecta combinación de suelos, clima y humedad dan lugar a un producto que es calificado por los entendidos de exclusivo en el orbe por su aroma, color, textura y sabor, todo ello indispensable a la hora de preparar los famosos habanos de la isla que tanta demanda enfrentan entre la clientela más selecta.
Vinculado con ese cultivo esta el producto turístico denominado Ruta del Tabaco, con énfasis en la más occidental de las provincias cubanas, el cual reverencia las tradiciones agrarias de la zona.
El programa potencia el agroturismo y contempla recorridos por famosas vegas de la región y conversatorios con cosecheros, incluso con la opción de alojamiento en viviendas campesinas.
Las plantaciones de Pinar del Río aportan casi la totalidad de las capas utilizadas para la envoltura exterior del puro, sometidas al final de un proceso que puede durar más de un año a cerca de 190 operaciones antes de concluir en las manos de un fumador.
De esa forma, la bien ganada fama del tabaco cubano se convierte en una creciente presencia de clientes interesados en degustar los puros de la isla, que ofrecen una combinación perfecta de excelentes tierras y clima con la experiencia centenaria en el cultivo de la aromática hoja.
La industria del habano en la isla tiene para los gustos más exigentes una amplia gama de cerca de cuatro decenas de marcas y más de 700 vitolas, todas de elevada calidad.
La preparación de un habano representa para su creador una verdadera obra de arte, trabajada todo el tiempo a mano, y comienza desde la escogida, donde se seleccionan las hojas por su tamaño y clase y de acuerdo a las características específicas de cada tabaco o vitola.
Para los especialistas el secreto de un buen tabaco está en una perfecta ligada, donde se combinan en la proporción debida hojas voladas, secas y ligeras.