La industria cubana del ocio, sometida a un amplio proceso de inversiones, apunta a la expansión de sus capacidades a corto plazo con el elemento adicional que aporta la eficiencia en la gestión del sector.
En esa dirección destaca la creciente presencia de las cadenas turísticas nacionales, en muchas ocasiones vinculadas con importantes grupos foráneos gracias a la concertación de acuerdos de administración.
Los datos del sector muestran que la cadena Gaviota encabeza la relación de grupos hoteleros cubanos con 19 mil 500 habitaciones, seguida de Cubanacán S.A (15 mil 255), Gran Caribe (12 mil 025), Islazul (11 mil 793) y Habaguanex (586).
Sin dudas, la posición de esa cadena se fortalece con una experiencia superior a las dos décadas de operaciones y la diversidad de propuestas que conforman el catálogo de opciones para el ocio.
En la cartera de alternativas destacan senderos de exuberante vegetación para la práctica de cabalgatas, saltos de agua, playas, fondos marinos de gran riqueza y variedad para la práctica del buceo.
Además, en el balneario de Varadero, principal destino de sol y playa en la isla, la cadena gestionará una moderna marina internacional con más de mil 300 atraques, la mayor de Cuba y el Caribe.
Solo en esa zona, sus capacidades ascienden a más de siete mil habitaciones en 12 hoteles y se ampliará con tres nuevos alojamientos, junto a aperturas en Cayo Buba y playa Las Conchas.
El grupo gestiona el 30 por ciento de las capacidades de alojamiento de la isla, y trabaja con el objetivo de abrir varias decenas de hoteles en los más diversos parajes de la geografía cubana.
En la administración y comercialización de sus instalaciones, se ha hecho acompañar de prestigiosas cadenas internacionales como Meliá Hotels International, Iberostar, Blau, H 10, Riu, Blue Diamond, Hotusa y Pestana.
La industria cubana del ocio también amplía sus horizontes con opciones novedosas como el ecoturismo y la vinculación de la actividad con la calidad de vida de los visitantes.
A ese propósito se destinan numerosas instalaciones de salud existentes en el país, hoteles especializados en diversos tratamientos y balnearios de aguas medicinales para diversas aplicaciones.
En otras de las modalidades, existen tres decenas de centros especializados en buceo operan en todo el territorio del país, con facilidades para cursos de iniciación e inmersiones en barreras coralinas y cavernas, todo ello bajo los parámetros exigidos a nivel internacional en esa actividad.
El inmersionismo cuenta además a su favor una temperatura promedio del agua superior a los 24 grados, unido a una visibilidad horizontal que en muchas ocasiones se coloca por encima de los 30 metros.
Para ello, Gaviota asumirá la creación de un moderno centro de buceo que permitirá ampliar la oferta en ese segmento, muy demandado por los vacacionistas que acuden a la isla.