La mayor de Las Antillas, localizada en la región del Caribe, enfrenta el reto de una temporada invernal atractiva para el turismo foráneo, con una creciente presencia de visitantes de diversas partes del mundo.
A partir de noviembre y hasta el mes de abril del año siguiente, la industria cubana del ocio asimila el arribo de miles de vacacionistas que acuden a los destinos para escapar del fuerte invierno y disfrutar el clima de la isla.
En efecto, esa etapa del año es precisamente la preferida por europeos y canadienses –entre otros mercados emisores- para acceder incluso a balnearios de primera línea.
Aeropuertos, hoteles, instalaciones de recreación, arrendadoras de vehículos y agencias de viajes se combinan para asimilar el creciente flujo de turistas.
Apenas finalizado el verano, etapa marcada por una fuerte presencia del turismo nacional, comienza la preparación de las instalaciones y centros extrahoteleros para asimilar el flujo de visitantes.
Por lo general, las aerolíneas fortalecer sus operaciones con nuevas frecuencias hacia diversos puntos de la geografía de la isla, además de los vuelos chárter que se incorporan.
Destinos como la capital cubana, rica en tradiciones, muestras arquitectónicas y cultura, figuran entre los preferidos por los visitantes gracias a la existencia de una amplia variedad de hoteles junto a las costas.
A lo anterior se añaden miles de habitaciones y una infraestructura de centros de ocio, espectáculos, prácticas deportivas, establecimientos comerciales y restaurantes, donde la gastronomía ocupa sin dudas un lugar especial.
La ubicación geográfica del país lo convierte también en una ruta obligada para las aves migratorias que viajan largas distancias, en busca de alimentos y refugio seguro desde América del Norte hacia el Sur y en su itinerario de regreso.
Gran cantidad y variedad de aves, en especial durante la época invernal, aprovechan los ríos, lagunas, presas y cayos que abundan por doquier en la mayor de Las Antillas.
El país caribeño dispone además de una fauna que cuenta con unas 16 mil 500 especies descritas y donde algunos grupos zoológicos muestran un endemismo superior al 90 por ciento.
Reservas naturales, de la biosfera, paisajes naturales, parques nacionales y áreas protegidas conforman una extensa red de ofertas, marcada por su riqueza, excelente conservación y características únicas que la distinguen en la región.
Cuba dispone además de unas 120 galerías de arte, tiendas de antigüedades y salones de artes plásticas, unido a casi 260 museos de las más variadas manifestaciones, así como más de 80 teatros de múltiples usos.
Además, en el país opera una infraestructura hotelera cercana a las 340 instalaciones, con más de 60 mil 500 habitaciones.
Unido a ello está la red de casas de alquiler del sector privado, la cual añade cerca de siete mil capacidades al potencial de alojamiento existente en el archipiélago.