La mayor de Las Antillas, destino turístico por excelencia en la región del Caribe, apuesta por la diversificación de la oferta para aprovechar el potencial existente en el país y a la vez responder a los requerimientos de los visitantes.
Bajo esa premisa, el turismo de salud, cultural, congresos e incentivos, programas náuticos y de buceo en centros especializados se sumaron a las propuestas tradicionales de sol y playa.
El sistema cubano de salud, elemento esencial en el desarrollo social del país, incluye de manera progresiva los métodos y tratamientos más novedosos con vistas a enfrentar los efectos de diversas dolencias.
La medicina tradicional avanza de conjunto con las tecnologías de última generación, en una combinación que apunta al objetivo único de elevar la calidad de vida de la población, además de estar disponibles para los visitantes que acuden al país.
Para las operaciones quirúrgicas de alta complejidad, el país cuenta con especialistas apoyados de una tecnología avanzada que se distinguen por su ética y humanismo.
Programas de primera línea y técnicas únicas llevan a los visitantes a instalaciones donde se tratan diversas patologías oftalmológicas, o bien con técnicas dedicadas a procedimientos dermatológicos y en la cura de ese extendido mal conocido como vitiligo.
El sistema de atención primaria en la isla está generalizado, con el respaldo que otorgan las técnicas más avanzadas en la materia, aplicadas por personal calificado en una extensa red de instituciones hospitalarias de alto nivel.
Propuestas únicas para enfrentar enfermedades como la retinosis pigmentaria y un completo esquema de vacunación con productos desarrollados por centros cubanos de investigación están también a disposición de las opciones de salud.
Adictos a las drogas y al alcoholismo, muchos de ellos dados por perdidos en sus países de origen, encuentran en Cuba la solución a sus males, apoyados por un entorno natural agradable y tranquilo que contribuye a la curación.
Asimismo, destacan sitios como San José del Lago, en la provincia de Sancti Spíritus, el cual constituye una opción para mejorar la calidad de vida gracias a sus aguas termales minero-medicinales y tratamientos de medicina tradicional -acupuntura y digitopuntura-, fangoterapia y consultas de psicología.
Las aguas del lugar se mantienen durante todo el año a una temperatura de 33 grados centígrados, además de tener como características el ser diuréticas y de rápida absorción, circulación y eliminación por el organismo humano.
Mientras, en la más occidental de las provincias cubanas se localiza San Diego de los Baños, de reconocida fama por sus aguas medicinales y gracias al empleo de procedimientos de acupuntura, fangos medicinales, apiterapia y fármacos de origen natural, como parte de técnicas de la medicina tradicional.
Hacia el centro de la isla, en el territorio de Villa Clara, está el balneario de Elguea, cuyas aguas muestran un elevado contenido de minerales, además de ser sódicas, brómicas y débilmente sulfuradas, con una temperatura promedio de 45 grados Celsius y un caudal que alcanza los 25 litros por segundo.