El escenario cubano, ubicado estratégicamente en el Caribe, aporta a la industria del ocio una combinación única de naturaleza y turismo, acompañada de valores patrimoniales, históricos y culturales.
Más allá de las tradicionales ofertas está el elemento de la naturaleza, distribuida en más de cuatro mil cayos e islotes donde se localizan numerosas reservas naturales, ecológicas, de la biosfera, áreas protegidas y parques nacionales.
Además, la avifauna cubana es muy diversa, con más de 350 especies presentes en el país, con destaque para las marinas y de regiones boscosas, marcadas además por un alto grado de endemismo.
En materia de ecología, la diversidad es enorme y a manera de ejemplo está la zona central, donde las provincias de Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus cuentan con un enorme potencial para la práctica del turismo de naturaleza.
A todo lo anterior se suma el potencial para el inmersionismo con más de 70 mil kilómetros de la plataforma insular cubana y unos cinco mil kilómetros de costas, bañadas a su vez por el Océano Atlántico y el Mar Caribe.
Cerca de seis mil 500 variedades de peces, crustáceos, esponjas y moluscos, acompañados de numerosas especies de corales, convierten a la isla en uno de los ecosistemas submarinos mejor conservados de la región.
Tres decenas de centros especializados en inmersionismo operan en todo el territorio del país caribeño, con facilidades para cursos de iniciación y buceo en barreras coralinas y cavernas, todo ello bajo los parámetros exigidos a nivel internacional en esa actividad.
Por otra parte, la isla acoge ciudades con abundantes exponentes de la arquitectura colonial – en perfecto estado de conservación –, hoteles vinculados a la actividad de la plástica, sitios patrimoniales y un amplio calendario de celebraciones y festividades.
El patrimonio histórico de la isla, acumulado durante siglos, también encuentra refugio seguro en una amplia red de museos que se extiende por todo el país para preservar el legado procedente de épocas pasadas.
El mencionado esquema incluye cerca de 300 instalaciones de los más variados diseños y contenido, de las cuales 14 clasifican como museos de arte, siete de ciencias y tecnología, cinco de etnografía y antropología y 68 de historia.
En ese escenario destaca la capital cubana, rica en tradiciones, muestras arquitectónicas, cultura y clima caribeño, complementada con instalaciones y obras vinculadas la actividad turística.
Otrora villa de San Cristóbal de La Habana, representa en la actualidad un singular museo viviente de los más diversos estilos constructivos, reflejo de las etapas de desarrollo por las cuales atravesó la histórica urbe.
Cerca de 140 de las edificaciones localizadas en el centro histórico de la capital cuentan con un origen que se remonta a los siglos XVI y XVII, otras 200 al XVIII y más de 460 al XIX, conformando así una mezcla plena de atractivos para los gustos más exigentes.