La mayor de Las Antillas, destino turístico por excelencia en el Caribe, se sumó en el ejercicio del 2014 al selecto grupo de países que alcanza la cifra de tres millones de visitantes internacionales, en una señal del dinamismo en el sector.

El archipiélago cubano, pleno de atractivos marcados por la diversidad, aporta a la industria del ocio un amplio espectro de opciones que van desde las tradicionales de sol y playa hasta las vinculadas con la naturaleza, patrimonio y salud.

Bajo ese esquema, aerolíneas, turoperadores, cadenas hoteleras y empresas extranjeras presentes en la isla combinaron sus esfuerzos para llegar al record de turistas.

Ese comportamiento representa además un crecimiento de la actividad por encima del cinco por ciento en comparación con la gestión del pasado periodo anual.

Naturaleza exuberante, tradiciones centenarias e historia se dan la mano en un territorio superior a los 110 mil kilómetros cuadrados, con casi cinco mil 800 kilómetros de costas y de ellos unos 600 dedicados a las playas cubanas.

Estas últimas, combinadas con un clima tropical, arenas finas, aguas transparentes y cálidas, integran una opción imposible de rechazar para los vacacionistas.

En la propia capital, la presencia de las playas apunta hacia el este, donde se localiza el llamado Circuito Azul, con más de 15 kilómetros de franja costera, con especial destaque para el sitio conocido como Santa María del Mar.

Mientras, en Jardines del Rey, uno de los principales polos turísticos del país, 30 kilómetros de playas vírgenes esperan por los vacacionistas en los cayos Coco y Guillermo, este último con las dunas de arena más altas del Caribe, con 15 metros de elevación.

El oriente cubano no se queda atrás en ofertas de sol y mar, con el peso fundamental en Holguín, donde se encuentra Bariay, punto por donde desembarco allá por 1492 el almirante Cristóbal Colón, y acompañado de lugares conocidos en el mundo del ocio como Guardalavaca, Playa Esmeralda y Pesquero.

Asimismo, el buceo tiene a su disposición más de 70 mil kilómetros de la plataforma insular cubana, con una decena de centros especializados en la práctica del inmersionismo.

Los ecosistemas de montaña del país caribeño no escapan al dinámico crecimiento del sector, y ya muchas de las ofertas incluyen recorridos y estancias en esas áreas.

También en la zona oriental destaca Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, fundada entre 1511 y 1512 por el Adelantado Diego Velázquez, y que llegó a ser además la primera capital y primer obispado de la ínsula.

El conjunto de localidades incluye a la villa de la Santísima Trinidad, entre los primeros asentamientos establecidos por los españoles en el archipiélago cubano.

La relación tiene además a la ciudad de Camagüey, llamada en 1514 Santa María del Puerto del Príncipe, una urbe con templos de una sola torre, fachadas con guardapolvos y pilastras, ventanas con artísticos enrejados, casas de portales interiores y techos de rojas tejas.