La playa Yuraguanal, en la provincia oriental de Holguín, aporta un singular atractivo al escenario turístico del territorio con una oferta de sol y mar combinada con el entorno.
Localizada a apenas 53 kilómetros de la cabecera provincial, se despliega en un entorno de abundante vegetación y colorido natural.
El área en que se incluye el balneario está rodeada por singulares elevaciones montañosas, lo que le brinda un atractivo adicional a su paisaje costero.
Además, por su cercanía con la reserva natural de Bahía de Naranjo, alberga un importante ecosistema, en estrecha armonía con la modernidad de los alojamientos hoteleros.
La arena blanca y fina, las aguas cálidas del Caribe, los tonos de un azul tropical y el aire del campo cubano le confieren a Playa Yuraguanal una categoría notable dentro del esquema turístico de la provincia de Holguín.
En ese destino los vacacionistas tienen la oportunidad de disfrutar de actividades náuticas, baño con delfines, buceo, paseos a caballo y modalidades ecoturísticas como el senderismo y la observación de aves.
Vinculado al lugar está el Bioparque Rocazul, considerado una de las variantes del Parque Cristóbal Colón y que debe su nombre a la coloración de algunos de sus paisajes por la presencia de rocas serpentinitas.
Con un área de 496 hectáreas, cuenta en su integración con 148 hectáreas de bosques naturales con más de 115 especies de plantas, muchas de ellas endémicas con presencia de rocas calizas.
El referido espacio se proyectó con el objetivo de la conservación del ecosistema costero y comercializar el valioso producto turístico de la zona sobre la base de la conservación.
Además, está el valor agregado que aporta el acuario de Bahía de Naranjo, con acceso sólo a través de rápidas embarcaciones que trasladan a los visitantes desde la cercana costa, llamados por el deleite de contemplar las más diversas especies marinas e incluso disfrutar un refrescante baño con algunas de ellas.
Delfines entrenados ofrecen increíbles espectáculos de habilidades y comparten el mar con aquellos vacacionistas que estén dispuestos a la aventura, para brindar una imagen donde los bailes, saltos y rápidos desplazamientos hacen la alegría de grandes y pequeños.
La rada donde se enclava el acuario, otrora considerada excelente refugio de corsarios y piratas, acoge a las embarcaciones turísticas y las protege del viento y las olas del mar, a la espera de los amantes de los paseos acuáticos.
Tres decenas de kilómetros de costas con playas naturales, asentamientos arqueológicos, cuevas y cayos vírgenes se integran una oferta que muestra como complemento una barrera coralina de seis kilómetros de extensión, excelente para la práctica del buceo.
El panorama costero de Bahía de Naranjo se integra además con numerosas muestras de la riqueza de la flora cubana, con especies autóctonas preservadas celosamente de la mano intrusa del hombre, todo lo cual convierte a esa región en una plaza exclusiva para los amantes de la naturaleza.
Yuraguanal ofrece también facilidades hoteleras con una instalación que pone a disposición de los usuarios con cinco piscinas de agua dulce, sauna y un gimnasio, además de un completo SPA con diferentes tratamientos de belleza a tu disposición, para que tus vacaciones sean de lo más relajante.
El establecimiento tiene gimnasio, pistas de tenis, campo polideportivo, voleibol, tenis de mesa, billar y varios deportes acuáticos, como el windsurf, catamarán, kayak y buceo.