La zona oriental de Cuba, caracterizada por la diversidad de su naturaleza y los valores patrimoniales, se erige en un espacio con múltiples ofertas para la llamada industria del ocio.
En ese entorno destaca la provincia de Guantánamo, la más oriental de la mayor de Las Antillas, en correspondencia con el nombre aborigen que ostenta, el cual significa "tierra entre ríos".
Es significativo que en su geografía fue fundada la primera Villa de Cuba (Baracoa) por el Adelantado Diego Velásquez, la cual llegó a ser además primera capital y primer obispado de la ínsula.
Además, en esa zona el paisaje natural se complementa con una montaña aplanada de 575 metros de altura conocida como el Yunque de Baracoa, por su similitud con esa pieza utilizada por los herreros para su labor.
Diversas arterias de agua recorren el territorio, entre ellas el Toa -considerado el río más caudaloso de la isla-, marcado en su paso por numerosas cascadas, la más famosa conocida como El Saltadero con 17 metros de altura.
También en esa porción de la isla se asentaron colonos franceses procedentes de Haití, los cuales en poco tiempo fomentaron plantaciones de cacao, áreas de frutales y grandes cafetales en zonas montañosas.
De hecho, se encuentra a solo 80 kilómetros de Haití en su punto más cercano a través del Paso de los Vientos, lo suficientemente cerca como para ver sus luces en una noche despejada.
En Guantánamo hay un alto número de inmigrantes de Jamaica por lo que muchas construcciones son similares a las de los barrios franceses de Nueva Orleans, en el estado norteamericano de Luisiana.
Como elemento singular, en la provincia quedan aún vestigios de los asentamientos indígenas en la zona de La Caridad de los Indios, en el municipio Manuel Tames, aspecto este de gran interés étnico cultural.
Los visitantes se ven envueltos en un ambiente cargado de recuerdos de la época colonial, que incluyen la famosa Cruz de La Parra, fabricada por los españoles durante el primer viaje a América con maderas preciosas del lugar y que fuera utilizada para oficiar por Fray Bartolomé de Las Casas.
El territorio dispone de una extensa bahía de bolsa catalogada como la tercera en superficie a nivel mundial, en tanto la zona montañosa abarca el 75 por ciento del territorio, donde se localiza el Macizo Sagua-Baracoa, uno de los más extensos y atractivos del país.
Al norte se localiza una franja costera estrecha con extensos cocales cortada por la desembocadura de numerosos ríos, mientras por el sur se extiende una zona costera con presencia de valles aluviales intramontanos donde se practica la actividad agropecuaria.
Asimismo, en el extremo este figura la meseta de Maisí con uno de los sistemas de terrazas marinas mejores delineadas a nivel planetario, con numerosas cuevas de gran belleza.
Guantánamo es además escenario de manifestaciones artísticas, como la música del Changüí, el Nengón y el Quiribá (autóctonos del territorio), la danza Tumba Francesa oriunda de los inmigrantes haitianos, así como la plástica y la literatura.
Entre los inmuebles patrimoniales destacan la Iglesia Parroquial de Santa Catalina, el Antiguo Cuartel Español, la Biblioteca Policarpo Pineda, que antes funcionaba como ayuntamiento; y el museo Palacio Salcines, antigua residencia del notable arquitecto local Leticio Salcines, que, con su estilo ecléctico armónico, es el edificio más representativo de la ciudad.