La zona central de Cuba, plena de atractivos naturales, junto con las tradicionales opciones de sol y playa, se erige en un espacio marcado por la leyenda y la historia que atrae cada año a miles de visitantes.

En ese entorno destaca la provincia de Villa Clara y su capital denominada Santa Clara, con 327 de experiencia que la convierten en una urbe plena de monumentos y edificios centenarios.

A pesar de las anécdotas respecto al origen de la ciudad, su surgimiento estuvo vinculado a intereses de índole económica, los cuales llevaron al nuevo asentamiento en julio de 1689 en el hato de Ciego de Santa Clara, perteneciente en aquel entonces a Antonio Díaz y de Pavia.

Al igual que en la mayor parte de los núcleos urbanos de la isla, en Santa Clara el desarrollo tuvo su centro en la Plaza de Armas, llamada también posteriormente -entre otras denominaciones- Parque El Recreo, hasta el nombre final de Parque Leoncio Vidal.

Sitio de obligado descanso para los habitantes de la urbe y sus visitantes, en sus alrededores se localizan inmuebles de relevancia como la Biblioteca José Martí, la cual sirvió de tribuna en 1899 al Generalísimo Máximo Gómez a su paso por ese territorio.

Declarada Monumento Nacional a finales de los años 90, la mencionada área acoge además importantes obras monumentales que recuerdan acontecimientos de las luchas por la independencia de la mayor de Las Antillas en más de un siglo.

Asimismo, en el contexto arquitectónico de esa plaza destaca el hotel Santa Clara Libre, inaugurado en 1956 y convertido en el inmueble más alto de Santa Clara, como una especie de mirador que permite contemplarla en todo su esplendor y a la vez sirve de orientación a los vacacionistas que arriban a la capital de la provincia.

La urbe –desde 1885- cuenta con los servicios del Teatro La Caridad, edificado en el espacio que ocupó la Ermita de la Candelaria; primer templo que tuvo la Villa y el cual había sido construido en 1696 por iniciativa del Padre Juan de Conyedo.

Al sur de la ciudad se encuentra el Área Protegida Cubanacán, verdadero paraíso natural y refugio de anfibios, reptiles, mamíferos y aves, donde destacan 10 especies que conforman la lista de grupos endémicos del país.

La oferta de la ciudad se complementa con el Menjunje, un rústico espacio cultural con bar, música tradicional cubana, teatro, espectáculos para niños y exposiciones de artistas plásticos, el cual centra la atención de intelectuales y creadores de todo el país.

Además, un moderno Boulevard, con su característico y constante flujo de pobladores y visitantes, constituye otro de los aportes a Santa Clara, donde además se destaca el Memorial dedicado a la figura de Ernesto Che Guevara, conocido como el Guerrillero Heroico y ubicado en la Plaza de igual nombre.

También en el resto de la provincia la infraestructura turística incluye cotos de caza y depósitos artificiales de agua para la pesca de la trucha, además de la extensión de la actividad a los cayos, unidos a tierra firme por un camino de unos 50 kilómetros construido sobre el mar.