La provincia de Cienfuegos, en la zona central de la isla, avanza en el camino hacia el bicentenario de su fundación, que se concretó en abril de 1819 por un núcleo de inmigrantes de origen francés.
Entre las numerosas atracciones de la ciudad está el llamado parque José Martí, ubicado en el sitio donde se oficializó en abril de 1819 la fundación de la colonia Fernandina de Jagua, con bustos de piedra y bronce que recuerdan a los más relevantes hijos de la ciudad.
Asimismo, desde 1902 tiene en sus predios al único Arco de Triunfo existente en Cuba, a lo cual se añade el Teatro Tomás Terry - uno de los tres más importantes en la isla en el siglo XIX -, mudo testigo del paso de destacadas figuras del arte universal como Enrico Caruso.
La edificación más emblemática del territorio es el Palacio de Valle, financiado por un acaudalado español y construido por un ingeniero italiano, combina en su arquitectura elementos de los estilos góticos, románico, bizantino y barroco, con preponderancia de lo mudéjar.
El entorno de la urbe se complementa con la catedral Purísima Concepción, famosa por su altar - concebido con la elegancia del orden corintio - y por los Doce Apóstoles en vitral, traídos desde Francia por los días de la Comuna de París.
La localidad adquirió el título de ciudad en 1880 y en el 2005 un comité de la Unesco reunido en Durban, Suráfrica, inscribió en la lista del Patrimonio Mundial a su centro histórico, primero en recibir tal categoría entre las poblaciones iberoamericanas y caribeñas fundadas en el siglo XIX.
Dos decenas de bibliotecas, 11 museos, mas de 30 salas de cine y cinco teatros se suman a casas de cultura, galerías de arte y monumentos diversos para llevar lo mejor de las tradiciones del territorio a visitantes nacionales y extranjeros.
Entre los sitios más singulares para los visitantes está el Cementerio de Reina, construido en 1830 y declarado Monumento Nacional, el cual constituye un verdadero museo de arte funeral y muestra el sistema de enterramiento por nichos verticales vigente en la época de la dominación española.
Otro de los monumentos relevantes, el cementerio Tomás Acea, es considerado por los especialistas como la necrópolis de mayor historia en el país, con un portón a la entrada que se levanta como réplica del Partenón y que fuera construido en 1926.
La provincia también tiene su tesoro de naturaleza en el Jardín Botánico, el cual atesora una historia centenaria - fue creado en 1901 - con una colección de palmas que figura entre las diez más importantes del mundo.
Con 97 hectáreas de extensión, acoge a unas dos mil especies (de ellas el 70 por ciento exóticas), con 23 variedades de bambúes, 65 de jagüeyes y 280 de palma corcho y palma barrigona.
Sede tradicional de actividades náuticas de carácter internacional, también ostenta una variada riqueza arquitectónica y recoge numerosas leyendas que estimulan el interés de los visitantes foráneos por ese territorio.
Una de ellas está vinculada a la Laguna de Guanaroca, espejo de agua salobre donde se derrama parte del río Arimao, y que tiene su origen en la historia aborigen de la mayor de Las Antillas.