La dinámica expansión del turismo en Cuba, marcada por la diversificación de las opciones recreativas, encuentra espacio para su crecimiento más allá de los destinos tradicionales de ocio.
En esa dirección destaca la provincia de Holguín, localizada en el oriente de la isla y seleccionada de forma justa como sede de la XXXVII edición de la Feria Internacional de Turismo de Cuba (FitCuba 2017)
Dedicada a la modalidad de los circuitos turísticos –precisamente entre los productos de mayor promoción en ese destino- la cita permitirá además potencial los atractivos del territorio.
En esa mezcla de atractivos destaca en especial la costa norte de ese territorio, donde se encuentra Bariay, punto donde tocó tierra cubana el almirante Cristóbal Colón en su búsqueda de una nueva ruta a Las Indias.
Además, la provincia acoge en su geografía hasta 14 ciudades importantes, entre las cuales se destacan Banes -considerada la capital arqueológica de Cuba- y Gibara, esta última doblemente atractiva por el excelente estado de conservación de su arquitectura colonial ibérica.
Para el turismo, están disponibles ocho zonas de playas, varios cayos, parques naturales y centros de opciones extrahoteleras, con especial destaque de sitios como Guardalavaca, Estero Ciego, Esmeralda y Don Lino, por solo citar algunos.
Arenas blancas, temperatura agradable y una vegetación formada por matorrales costeros, bosques vírgenes y mangles se integran para formar una oferta difícil de rechazar por parte de los visitantes que acuden a la provincia.
En el caso del ecoturismo resaltan los atractivos singulares de las zonas cercanas a Sierra Cristal, donde se localizan exponentes únicos de la flora cubana como palmas, cocoteros, frutas tropicales, helechos y árboles de maderas preciosas.
En materia de circuitos turísticos, los programas de descanso permiten además descubrir por mar sitios caribeños de la costa norte cubana, con altos valores naturales, culturales e históricos, en itinerarios que llegan hasta el museo arqueológico y la aldea taína de Chorro de Maíta.
Unido a ello, los amantes del inmersionismo cuentan con la opción única del Tanque Azul de Caletones, una caverna inundada que tiene además la peculiaridad de encontrarse dentro de la ruta más importante de aves migratorias de la región.
En el territorio, Cayo Saetía complementa la oferta con un coto único de caza, verdadero rincón de animales protegidos, donde el viajero se tropieza a cada paso con venados, jabalíes, búfalos, avestruces, pavos reales y toros salvajes, entre otros exponentes de la fauna.