El archipiélago cubano, con propuestas únicas vinculadas al sol y las playas, cuenta con espacios donde el virtuosismo del mar aporta los elementos necesarios para atraer a miles de visitantes cada año.
La privilegiada ubicación geográfica de la mayor de Las Antillas pone a disposición de los vacacionistas más de dos centenares de playas, en una zona de aguas transparentes y cálidas, unido a la existencia de extensas franjas de arena.
En ese entorno destaca precisamente el mundialmente famoso balneario de Varadero, localizado en la occidental provincia cubana de Matanzas, con un origen que se remonta a 1887 cuando se asentaron las primeras familias en la zona.
Dos decenas de kilómetros de excelentes playas, vinculadas con atractivos naturales como las cuevas, cayos vírgenes y transparentes aguas se complementan con una amplia infraestructura capaz de satisfacer los gustos más exigentes.
Según los especialistas, los fondos marinos de Varadero poseen más de 40 tipos de corales, diversidad de peces, langostas, camarones, cangrejos, tortugas y 70 especies de moluscos.
Además, se ejecuta un amplio programa de infraestructura para el turismo en el balneario, el cual comprende centros como el hotel Internacional con 934 habitaciones distribuidas en ocho niveles.
En el plan de edificaciones se encuentran dos hoteles en la zona conocida como Oasis, el Ola 1 y Ola 2, los cuales sumarán más de mil habitaciones, y Las Nubes, de 564 habitaciones, que se construirá entre los establecimientos Brisas del Caribe y Naviti.
El último mencionado se convertirá en el más alto del polo con 24 pisos, y un cuarto hotel llamado Cayo Buba, que se comunicará vía pedraplén (camino sobre el agua) con Cayo Libertad.
Marinas como Chapelin, Puertosol Dársena de Varadero y Gaviota garantizan las condiciones y medios para la práctica del submarinismo, con embarcaciones apropiadas, personal preparado, centros de enseñanza de buceo, cámaras hiperbáricas y el transporte necesario para cualquier emergencia.
Además, el inmersionismo tiene su plato fuerte en el llamado Hoyo Azul Ojo del Mégano, una enorme caverna de 70 metros de diámetro, donde prevalecen los paredones sumergidos, barreras de corales y enormes bancos de peces multicolores.
La naturaleza muestra con orgullo las más de 300 hectáreas de Punta de Hicacos, con las pictografías aborígenes de la Cueva de Ambrosio y las ruinas de la Salina La Calavera, considerada la primera en explotarse en América por los españoles en la etapa de la colonización.
Asimismo, de conjunto con la oferta de sol y playa, Varadero cuenta con un Centro Internacional de Paracaidismo y los servicios del Varadero Golf Club, primer campo profesional de golf de 18 hoyos par 72 existente en la isla.