La mayor de Las Antillas, destino por excelencia para el turismo en el Caribe, apuesta por la diversificación de su oferta con vistas a consolidar la tendencia al crecimiento de los últimos años.
Unido a las tradicionales opciones de sol y playa se suman ahora con fuerza las de naturaleza, los circuitos, la náutica y la cultura, entre otras.
Además, destaca el turismo de salud, con programas propiamente médicos y de calidad de vida, acompañado de mejoras en la calidad del servicio a todos los niveles y lugares, ya sea en los hoteles, actividades extrahoteleras, aeropuertos y cruceros…
La estrategia se sustenta también en la presencia del capital extranjero, para lo cual se conformo una cartera de negocios con más de un centenar de proyectos.
Unido a ello, el crecimiento de la actividad está acompañado de la presencia de buen número de aerolíneas comerciales que enlazan a la isla con diversos destinos, a lo cual se añade el dinámico avance de la industria de cruceros.
Por otra parte, en materia extrahotelera resalta la creación de nuevos campos de golf como el que está a cargo de la empresa mixta Carbonera S.A., con participación de Cuba y de la compañía británica Esencia Hotels and Resorts.
De esa forma, The Carbonera Club, Hotel and Golf se emplazará en primera línea de mar, con salas de conferencias, espectáculos, restaurantes, tiendas, deportes y spa.
Precisamente, los proyectos inmobiliarios asociados a campos de golf son una de las prioridades dentro de la cartera de oportunidades de la industria turística cubana.
Los pronósticos se muestran favorable al ocio en la isla, pues se espera cerrar las operaciones del 2017 con 4,7 millones de turistas, unos 500 mil más que los estimados iniciales.
Ya en el primer semestre el archipiélago recibió más de 2,66 millones de turistas, lo cual representa un sólido crecimiento del 23,2 por ciento más respecto al mismo periodo del año pasado.
Los ingresos por turismo en estos seis meses se calculan en mil 500 millones de dólares, equivalentes a un avance del nueve por ciento en comparación con igual etapa del 2016.
Actualmente Cuba dispone de 67 mil 769 habitaciones en hoteles, cifra que espera elevar a más de 100 mil para el 2030, con un incremento que busca cubrir la alta demanda en los principales polos turísticos de la isla como La Habana, el balneario de Varadero, la provincia oriental de Holguín y la Cayería Norte y la ciudad de Trinidad, en la zona central.
Como complemento, operan dos mil restaurantes del sector privado y unas 22 mil habitaciones en domicilios particulares, buena parte de ellas en ciudades patrimoniales como Viñales, Cienfuegos, Trinidad, Camagüey, Baracoa y Santiago de Cuba.