La mayor de Las Antillas y sus sistemas de islas destacan por los atractivos naturales únicos que poseen, convertidos en elemento de interés para miles de visitantes que acuden cada año a los diversos destinos de ocio del país.
En ese entorno un papel especial corresponde a al Sistema Nacional de Áreas Protegidas, cuya principal misión es garantizar la conservación de los valores naturales, históricos y culturales en los ecosistemas más representativos del país y contribuir al desarrollo sostenible.
El mencionado esquema incluye dos centenares de áreas protegidas, seis Reservas de Biosfera e igual cantidad de sitios Ramsar, entre otros espacios de interés.
Entre las reservas reconocidas están la Sierra del Rosario, Península de Guanahacabibes, Cuchillas del Toa, Baconao, Ciénaga de Zapata y Buenavista.
Además, se mencionan al menos 14 Parques Nacionales, entre ellos el Valle de Viñales, Guanahacabibes, Cayos de San Felipe, Punta Francés, Ciénaga de Zapata y Los Caimanes.
También Caguanes, Jardines de la Reina, Desembarco del Granma, Turquino, Pico Bayamesa, Mensura-Pilotos, Pico Cristal y Alejandro de Humboldt.
En el caso de Caguanes, es uno de los hábitats costeros mejores conservados del archipiélago cubano, con una extensión de más de 22 mil hectáreas de áreas marinas, cayos, manglares, ciénagas y cavernas.
Con una extensión mayoritaria en el mar, en su constitución sobresale además Cayo Caguanes, que da nombre al parque, la Ciénaga de Guayaberas y otros diez islotes llamados Cayos de Piedra debido a su morfología única en el archipiélago cubano.
El endemismo local está representado por cinco moluscos, además de la existencia de todas las especies de murciélagos cavernícolas de Cuba, entre ellas la mayor colonia de la especie pescador.
La avifauna cubana es muy diversa, con más de 350 especies presentes en las islas y cayos que conforman el país, con destaque para las marinas y de regiones boscosas, marcadas además por un alto grado de endemismo.
Unido a ello, la ubicación del país lo convierte en una ruta obligada para las aves migratorias que viajan largas distancias, en busca de alimentos y refugio seguro desde América del Norte hacia el Sur y en su itinerario de regreso.
También en el oriente esta la reserva de la Biosfera Baconao, con tres zonas biogeográficas bien delimitadas, entre ellas la Meseta de Santiago de Cuba, la Sierra de la Gran Piedra y la Meseta de Santa María de Loreto.
Existen asimismo sitios de origen precolombino donde se han determinado tres culturas evolutivamente diferentes: siboney, protoagricultor y agricultor.
Mientras, en la Gran Piedra se ubican las ruinas de antiguos asentamientos cafetaleros franco-haitianos de los siglos XVII y XVIII, que le propiciaron a la zona un notable desarrollo socioeconómico e influyeron en la cultura tradicional.