La mayor de Las Antillas, conocida en el escenario del turismo por sus tradicionales ofertas de sol y playa, trabaja por diversificar las opciones para ganar la atención de los vacacionistas, nacionales y extranjeros.
En esa dirección, ganan protagonismo las modalidades de salud, deporte, aventuras, naturaleza, ecoturismo, cultura y cruceros, por solo citar algunas.
Asimismo, en los diversos destinos de ocio del archipiélago se incorporan amplios programas de productos extrahoteleros, verdadero complemento del sector.
Tal es el caso de Jardines del Rey, el cual dispone de unas siete mil 8900 habitaciones en 16 instalaciones hoteleras, repartidas en espacios de los cayos Coco y Guillermo.
El mencionado destino cuenta con la presencia de las cadenas hoteleras Gran Caribe, Cubanacán, Isla Azul y Gaviota, todas de la isla, así como las españolas Sol Meliá Internacional, Iberostar y Sercotel, además de Pestana (portuguesa), Memories (canadiense) y Accor (francesa).
Asimismo, como novedad esta el llamado parque Rocarena o Torre de Cristal, el cual facilita a los visitantes satisfacer sus deseos de escalar.
Con un singular y sencillo diseño y colores muy llamativos, dispone de 90 atracciones de diferentes grados de dificultad para escalar de forma horizontal cualquier tipo de persona, incluidos los niños.
Ubicado en Cayo Coco, en el litoral norte de Ciego de Ávila, el centro recreativo tiene 13 metros de altura en tres niveles y 18 mástiles de 32 metros, y ofrece extrema confianza tanto para el experto como el principiante.
Por supuesto, para los niños está reservado el primer nivel, de sólo un metro de altura, con 12 atracciones, donde pueden recrearse los infantes entre cuatro y ocho años.
La caída libre desde una altura de 12 metros a través de una cuerda bien reforzada, el columpio gigante, el o vuelo hasta un poste intermedio y desde allí al suelo, y el rocódromo son prácticas para disfrutar.
Asimismo, se incorporan opciones como el llamado Boat Adventure, que permite a los turistas conducir en el mar y disfrutar de actividades subacuáticas.
Mientras, los delfines esperan en su recinto renovado tras el paso del huracán Irma.
Jardines del Rey, conocido en sus inicios por carboneros y pescadores con asentamiento temporal, conservó intacta su belleza original y actualmente agrupa a varios cayos con potencial turístico en el archipiélago Sabana-Camagüey.
La cercanía de una barrera coralina de 400 kilómetros, considerada por los expertos como la segunda en importancia a nivel mundial – después de la australiana – añade un toque de distinción a la oferta del destino.
Asimismo, en las inmediaciones submarinas esperan más de 30 sitios de buceo y las inmersiones incluyen barreras de arrecife, bancos de esponjas y gorgonias, túneles y cuevas donde podrán observarse variadas especies de la fauna.