La milenaria civilización chin extendió su influencia más allá de las fronteras del gigante asiático, con presencia incluso en el Caribe para quedarse por siempre.
Por lo general, la emigración desde China hacia otros territorios permitió crear las condiciones para el establecimiento de colonias de ciudadanos de esa nacionalidad en prácticamente todo el orbe.
En ese sentido, el continente americano también se incluyo en esa tendencia ante la necesidad de contar con mano de obra barata y laboriosa.
El Barrio Chino de La Habana atrae a muchos viajeros de cualquier parte del mundo, interesados por conocer cómo se mantienen este tipo de tradiciones en la isla, y en particular en esta ciudad.
Allí hay aún un cine chino, casinos y el edificio Pacífico, totalmente remozado, donde radica ahora el Instituto Confucio, en cuyas aulas más de cuatro mil cubanos aprendieron el idioma mandarín.
Los primeros chinos llegaron a este archipiélago en 1847 y dejaron una huella en todas las actividades del país, incluidas las guerras libertarias contra el colonialismo español.
Ubicado en el populoso municipio capitalino de Centro Habana, cuenta con El Pórtico que marca el área comprendida entre las calles Dragones, Zanja y Galiano donde radica la mayor cantidad de chinos descendientes de los que emigraron a la isla desde el siglo XIX.
Ofertas gastronómicas donde predominan las tradiciones culinarias del país asiático figuran entre los principales elementos de orgullo de los habitantes de la zona, donde incluso varios de los especialistas en la confección de los más variados platos llegaron desde Pekín a ofrecer su colaboración.
Dragones, banderas y faroles se suman varias veces al año en una mezcla multicolor para las celebraciones contempladas por las costumbres, ya sean las Fiestas de Primavera o Año Nuevo Lunar, el Día de la Claridad o Quing Min (Día de los Muertos).
En esta ocasión del 2018, el Año del Perro de tierra yang llega para regir hasta el 5 de febrero de 2019, según la tradición cultural milenaria de ese país, tal parece que la vitalidad, poder de comunicación, amistad, laboriosidad y amistad que trae aparejado puede ser signo de prosperidad.
De acuerdo con el horóscopo chino, el perro es signo de libertad, igualdad y fraternidad, y aparece para recordar que no todo es color de rosa. Animal de lealtad profunda, representa la defensa de los derechos de los más desfavorecidos.
Los signos del horóscopo chino gobiernan cada 12 años durante uno completo y a todos los que nacen en el Año del Perro se considera que están bajo los auspicios de ese tema del horóscopo.
En tal sentido, Todos los nacidos en los años 1910, 1922, 1934, 1946, 1958, 1970, 1982, 1994, 2006, pertenecen al signo perro.
Muy cerca del Barrio Chino se encuentran importantes centros recreativos, culturales y turísticos como son el Parque de la Fraternidad, el Capitolio Nacional, los restaurantes Los Nardos y el Levant, el Palacio de Aldama, el Hotel Saratoga y la Fuente de la India.