El archipiélago cubano, convertido en un espacio ideal para el turismo en sus distintas modalidades, promueve las ofertas para el ocio en citas especializadas dirigidas al público más diverso.
En esa dirección destaca la Feria Internacional de Turismo (FITCuba), que en su 38 edición concentra la atención en la zona central de la isla, con énfasis en Cayo Santa María y la provincia de Villa Clara.
Con 18 kilómetros cuadrados de superficie y al menos una decena de kilómetros de playas, el islote surge como una opción de peso en la agenda turística cubana al ser de fácil acceso mediante una carretera sobre el mar denominada pedraplén.
Para los vacacionistas están disponibles playas de nombres sugestivos como Perla Blanca, Las Caletas, Cañón y Cuatro Puntas, complementadas con un entorno que invita a disfrutar de un refrescante baño de mar.
Para quienes visitan el área, Cayo Ensenachos dispone de las mejores playas, aunque su pequeña extensión limita el programa de desarrollo a unas 600 habitaciones como máximo.
A lo anterior se añaden facilidades como una terminal y pista aérea en Las Brujas capaz de recibir naves de pequeño y mediano porte.
La propia naturaleza creó las condiciones para el ocio, al disponer una barrera coralina que permite atenuar en las playas la fuerza de los vientos y evitar además las incomodas marejadas, con lo cual queda listo un escenario único para acoger a miles de vacacionistas cada año.
Como complemento, Villa Clara esta llamada a convertirse en un corredor turístico, con base en la ejecución de siete hoteles en el municipio de Santa Clara, Sagua la Grande, Camajuaní, Remedios y Caibarién.
También se construyen varios teatros, centros del comercio, la gastronomía y la cultura y se acomete la reparación de instalaciones recreativas e inmuebles de gran valor patrimonial.
Además del disfrute que propone el sol y la playa son sitios ideales para el buceo, paseos en yate y otras excursiones, pues las autoridades turísticas de esa zona proponen a los viajeros más de 30 opciones recreativas de diferente tipo.
Cayo Santa María es visto además como un destino ecológico, pues por su exuberante vegetación e importancia fue declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera.
Unido a ello, se localizan también vestigios de culturas precolombinas en cavernas cercanas a las playas, acompañados de hermosos paisajes subacuáticos para deleite de los inmersionistas.
La provincia cuenta con facilidades para preservar la flora y fauna, con 248 especies vegetales, de las cuales 91 son medicinales, 72 maderables, 41 melíferas y 40 ornamentales.
Un sistema de canales se convierte en un verdadero laberinto acuático entre los cayos, a la vez que ofrece un enorme potencial para los programas de turismo de contemplación y la actividad náutica.
Propuestas de instalaciones hoteleras con categorías de cuatro y cinco estrellas destacan en las ofertas de Cayo Santa María, convertido en un destino turístico en plena expansión.