La capital cubana, principal destino turístico de la mayor de Las Antillas, sustenta su potencial para el ocio en la habilitación de nuevas capacidades y la recuperación de las existentes.
En esa dirección destaca la reapertura del Hotel Capri en el barrio del Vedado, sometido a un amplio programa de modernización que mejoró sus facilidades.
Esa instalación hotelera de 19 pisos, y 250 habitaciones, y el casino (hoy el Salón Rojo) fue diseñado por el arquitecto cubano José Cánaves en el 1956.
En la más reciente acción a favor del centro destaca la categoría cuatro estrellas otorgada por el Ministerio de Turismo de Cuba, tras un riguroso proceso de comprobación de los requisitos de calidad que establece la norma validada internacionalmente.
Combinando su estilo de los años 50 con el confort y la modernidad del siglo XXI, el establecimiento se ubica en la más céntrica zona de El Vedado, famoso barrio capitalino.
Inaugurado en 1957, se integró a las construcciones hoteleras más modernas de su época en Cuba, junto al Habana Riviera y el Habana Hilton, que tomó el nombre de Habana Libre en junio de 1960.
Entre su clientela predominan tres segmentos de mercado, como los grupos de ocio y el turismo individual, este último es el que aporta mayor volumen de clientes, dentro del cual se acentúa una propensión a preferir el NH Capri para estancias de luna de miel.
En franca ascendencia, dadas sus múltiples facilidades así como la valía de su servicio ejecutivo, este hotel potencia cada vez más el segmento de hombres de negocios.
Por ello, acoge dos salones multipropósito para reuniones y eventos, conexión Wi-Fi y una restauración que ofrece novedosos menús, acorde a las nuevas tendencias que priman para cenas y encuentros de negocios.
Como complemento, la capital aporta su centro histórico con numerosos museos, iglesias, centros culturales e inmuebles muy vinculados a la época de la colonia, con unas 33 mil edificaciones construidas en su mayoría durante los siglos XVIII y XIX.
Otrora villa de San Cristóbal de La Habana, representa en la actualidad un singular exponente de los más diversos estilos constructivos, reflejo de las etapas de desarrollo por las cuales atravesó la histórica urbe.
Su sistema de fortalezas, con el emblemático Castillo de Los Tres Reyes del Morro, abarcó nueve grandes construcciones para constituir –a decir de los expertos– el conjunto más notable de su tipo en la América hispana.
Entre los colosos del turismo está el Nacional, el cual clasifica además entre los 10 Hoteles Palacio del planeta y de los años 30 a los 50 fue la única instalación con categoría de cinco estrellas en la región del Caribe.
Cabe destacar que el país fomenta los programas de turismo urbano, para lo cual la isla se apoya en la herencia colonial que se encuentra por doquier en sus ciudades.
La capital es también escenario ideal para una amplia gama de eventos que incluyen la cultura, como son los festivales del cine latinoamericano y ballet, además de la feria internacional del libro con carácter anual.